Tres en la izquierda, nadie en la derecha

El más que posible regreso de Pablo Álvarez al Catania, club que posee los derechos federativos del argentino, deja al Real Zaragoza sin efectivos en el flanco diestro de la zaga a partir del día 30.

De este modo, Manolo Jiménez dispone en estos momentos de una defensa altamente descompensada por las bandas: por la izquierda cuenta con Obradovic, Abraham Minero -quien en la recta final de la pasada campaña se hizo con el puesto de titular- y Paredes, si bien este último convenció al técnico andaluz como referente en el centro de la defensa. Por la derecha, si no se produce una imprevisible carambola, no habrá nadie a corto plazo.

El florido ramillete de zurdos subraya, más si cabe, la hiriente carencia en el lateral derecho. Una vez se consuma la marcha definitiva de Álvarez, motivada por las exigencias económicas del Catania (que no va a desprenderse del albiceleste si no recibe un traspaso relativamente elevado), el club aragonés se quedará sin 'doses' para afrontar la primera parte de la pretemporada.

Solo Mauricio Lanzaro, central puro y duro, podría desenvolverse en estos momentos por la banda derecha. Por si fuera poco, la dirección técnica del club se encuentra en estos momentos enfrascada en la confección de la columna vertebral del equipo, todavía a medio formar.