Real Zaragoza

Jiménez: "Este partido es el último tren"

El entrenador del Real Zaragoza quiso echar la vista atrás para recordar como el equipo, "que estaba muerto en enero", ahora aún tiene posibilidades de lograr la salvación.

Jiménez en un palco del Sánchez Pizjuán
Sevilla - Real Zaragoza_3
EFE

 El entrenador del Real Zaragoza, Manolo Jiménez, no se escondió al reconocer que de no ganar al Granada se les puede escapar el último tren para mantener sus opciones de lograr la permanencia, pero también tiene claro que cuando llegó en enero estaban prácticamente desahuciados y ahora siguen vivos.


"El último tren, sí. Ahora daros cuenta la alegría que tenemos que sentir cuando en abril hablamos de la posibilidad de seguir vivos y en enero estábamos muertos. Ésa es la fe que quiero en la grada y en el campo", argumentó en su comparecencia tras el entrenamiento vespertino del Real Zaragoza en el estadio de La Romareda.


Jiménez manifestó que poder convocar a todos los jugadores de la plantilla para este partido, salvo el sancionado y lesionado Adám Pintér, es "una gran alegría" que retrasar unas horas el habitual entrenamiento matinal previo al partido había sido "para ganar horas y Obradovic ha estado entrenando y Apoño lo ha hecho con el preparador físico".


No obstante insistió en que para esos dos jugadores, prácticamente descartados tras el partido del jueves en Sevilla, "las horas previas serán determinantes para que puedan llegar. Es una final y no estamos para dejar a nadie fuera".


El técnico de Arahal reconoció que el partido contra los sevillistas lo comenzaron influidos por "el pinganillo, antes de saltar todo era felicidad y antes de salir fue un mazazo", por eso también aseguró que el domingo no habrá ninguna radio en el vestuario.


Tras la derrota en la que siempre ha sido su casa, aseguró que sus jugadores ya están "mejor y son conscientes de lo que nos jugamos y no queremos que el rival venga a aprovecharse de esa ansiedad como hicieron el Rayo Vallecano o el Betis. Tenemos que salir con ese ímpetu porque la ansiedad sería poner excusas. Hay que salir a ganar porque la afición se lo merece".


A Manolo Jiménez le gustaría que se repitiese en la grada de La Romareda lo que vivió allí tras ser expulsado por Turienzo Álvarez contra el FC Barcelona.


También se sinceró al afirmar que sigue creyendo que es posible la salvación. "Sí creo porque me he visto tan mal, tan agobiado, tan loco en mi casa sin ganas de nada y buscando mil y una fórmulas y la hemos encontrado. El equipo ha hecho malos partidos, los menos, y buenos, los más. Lo que podremos lamentarnos es si es demasiado tarde".


En su opinión la victoria ante los granadinos les dejará "más vivos que nunca" mientras que en el caso de verse prácticamente descartados deberán tener "la vergüenza torera de seguir peleando hasta el final".


Del Granada destacó que es un equipo "muy rocoso" por el gran trabajo que realizó Fabri y tras la llegada de Abel Resino "han mejorado en otros aspectos y los hace más peligrosos".


Para imponerse a los granadinos a sus hombres les pide que estén al mismo nivel que lo hicieron ante el FC Barcelona, porque considera que "el rival somos nosotros mismos", además está convencido de que "vamos a tener el mejor jugador, la afición, y cuando La Romareda aprieta es mágica".


Lo que no quiere es que tanto sus hombres como el entorno vuelvan a cometer el error de pensar más allá del siguiente partido, como habían hecho hasta el partido contra los azulgranas. "Hemos cometido el error, quizá por euforia, de empezar a hacer cuentas y cuando estás en el fango son malas. Por eso vamos a hacer la única cuenta real que hay que es sumar los tres puntos ante el Granada", concluyó.