Bakis y Enrich: las 5 últimas balas para marcar un gol como zaragocistas

Sinan Bakis y Sergi Enrich fueron los dos delanteros centro fichados por el Real Zaragoza el pasado verano para, en compañía del canterano y ya baqueteado Iván Azón, conformar la tripleta de arietes de un equipo que acumulaba tres temporadas consecutivas con unas cifras paupérrimas de goles a favor y con unos delanteros cuyas cifras rayaban el ridículo histórico. 

El primero, germano-turco de 29 años (ya cumplió los 30), venía de marcar 12 tantos en el FC Andorra y, con esa no demasiado abultada cifra, ser el 3º en el Pichichi de una Segunda División cada vez más raquítica en anotación goleadora en general. El segundo, menorquín y aún más veterano, con 33 años, llegaba del Oviedo, donde hizo 7 goles a la sombra de Borja Bastón, el titular de los asturianos en el último lustro. 

Creyó Juan Carlos Cordero, el director deportivo, que eran dos buenas apuestas para revitalizar un puesto muerto en Zaragoza. Que con el apoyo de Azón y la mezcla con otros fichajes de piezas con cierto bagaje en la segunda línea (Maikel Mesa, Manu Vallejo, Valera, Moya y la segunda edición de la cesión de Mollejo), Bakis y Enrich podían reeditar los 19 goles que traían en sus credenciales recientes e, incluso, superarlos. 

Pues bien, a falta de solo 5 partidos para el final de la liga, a únicamente 450 minutos (más los añadidos) para que la campaña de carpetazo y se vaya todo el mundo de vacaciones, Bakis y Enrich están a cero. Sin estrenar su cuenta anotadora. Ciegos ante las porterías rivales. Nulos en su cometido principal en el equipo. 

Vinieron para hace olvidar a otros delanteros centro que, inopinada y deprimentemente, se quedaron sin marcar un solo gol en su periplo con el Real Zaragoza, temporadas enteras o casi. Fueron los casos recientes de Gabriel 'Toro' Fernández, Jeison Medina, Haris Vuckic, Sabin Merino o Makhtar 'Pape' Gueye. Y, cerca se quedó Álex Alegría, que solo anotó una diana. Pero ni Bakis ni Sergi Enrich han logrado acabar con el invisible hechizo que nubla la vista a los '9' zaragocistas en el último cuatrienio sin una razón lógica que lo sostenga. Lo único claro es que, aquí, desde 2021, su praxis, su conducta, su puesta en escena, es un desastre que no responde a sus avales en otros clubes. 

A Bakis y Enrich se les está acabando la liga en salvas. Nada por aquí, nada por allá. Pero nada, nada. El teutón-otomano suma 18 participaciones con la camiseta zaragocista, 14 como titular. Un total de 1.125 minutos jugados (estuvo 4 meses de baja por una inexplicada lesión de rodilla, resuelta como una 'meniscopatía'). Por su parte, el balear ha pisado el césped en 27 partidos, casi el doble que su compañero, pero solo 3 como titular, con un global de 547 minutos, menos de la mitad que Bakis. 

Ambos tienen el papel de suplentes en este esprint final del curso. Bakis ha perdido todas las oportunidades que le han dado los entrenadores, siempre forzados por el hecho de que sea el jugador con salario y ficha más altos de la plantilla, en torno al millón de euros por año (a razón de tres temporadas firmadas). Enrich nunca cogió el tren de la relevancia. 

El pasado sábado, en la última cita en Leganés, curiosamente Víctor Fernández los juntó en la línea atacante a los dos (hacía largo tiempo que no se veía ese requiebro) en los minutos postreros de la cita en Butarque. Apenas dejaron señales de vida, como ya es hábito.

Seguramente, ninguno de los dos participará en la totalidad de los 450 minutos que faltan para que la liga se acabe. Y en el tiempo que Víctor les dé ante el Burgos, el Oviedo, el Racing de Ferrol, el Racing de Santander y el Albacete, los dos quemarán sus últimas opciones de evitar pasar a la historia torcida de los delanteros zaragocistas en 92 años de historia. Ahí está ese reto.