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"Cuando me pongan la pierna nueva, lo primero que haré será ir a La Romareda"
Willy López, zaragocista hasta la médula y entrenador de fútbol sala, sufrió la amputación de su pierna izquierda el pasado miércoles a causa de la diabetes
Es Willy. Y no el de la abeja Maya... A Willy, a Luis Fernando López Lapuente (Zaragoza, 1968), le conoce todo el mundo en el Fondo Norte de La Romareda. Más o menos, como en el mundo del fútbol sala, donde alcanzó la élite como entrenador. Estos días, igual en el Fondo Norte que en el fútbol sala, todos están, todos estamos, un tanto tristes. Y es por Willy, por nuestro querido Willy. "Hace unos meses que andaba con muletas. Padezco diabetes. Tenía una úlcera en la pierna izquierda, úlcera que fue a más, y tuvieron que amputarme la pierna izquierda por encima de la rodilla en la madrugada del pasado miércoles", explicó. Pero además de tristes, también estamos esperanzados. El mismo Willy proclama el porqué. "Pasará un tiempo hasta que pueda recuperarme, Tengo que fortalecer el cuerpo, pero volveré a funcionar con una pierna nueva. Y tengo muy claro que lo primero que haré cuando me pongan la pierna nueva, será ir a La Romareda", reiteró Willy.
Willy se introdujo en el deporte a través de fútbol sala, especialidad que practicó como jugador. Rápidamente, entendió que lo suyo era entrenar. Entrenar a fútbol sala e ir a ver jugar a su Real Zaragoza. "Iba a La Romareda y nos juntábamos a animar con el Ligallo en el Fondo Norte, con Manolo Ceamanos, Alfonso Galván, el Pancartas, el Falli... Todos estábamos, todos estamos, enamorados del Real Zaragoza, al que hemos seguido a todas las partes, a todas las finales", explicó.
Willy y sus amigos cantaban las victorias del Real Zaragoza por España y por Europa. Su relación era muy estrecha con el equipo de la Recopa, sobre todo con el añorado defensa Sergi López. "Sergi era una persona maravillosa. También tengo muy buena relación con Nayim y con Andoni Cedrún, dos fuera de serie dentro y fuera del campo", continuó. "En los últimos tiempos, ya tenía que ir al campo con la muleta. Recuerdo ese paseo hacia La Romareda con usted que se nos hizo tan largo en un partido del año pasado. Ya caminaba yo con dificultad... A ver si me pongo bien, y podemos caminar de nuevo los dos hacia La Romareda", anheló.
Además de extasiado seguidor zaragocista. Willy es un entrenador de fútbol sala de reconocido prestigio en España y en Italia. "Comencé en el Imperial y en el San Viator, siguiendo después en el Racing Delicias, el Belchite, Foticos Zaragoza, Pinseque, Formentera, Logroño, Natudelia, hasta marcharme a Italia en 2018", enumeró. "Ya ve que he entrenado a muchos equipos femeninos. Fuimos campeones de España juveniles con el Pinseque. También entrené en la División de Honor Femenina. Italia me la recorrí entera desde 2008 a 2018. De allí también guardo un buen recuerdo", subrayó.
Tras regresar a España en 2018, trabajó en el Intersala femenino y en el Paniza masculino. "Lo que logramos con el Paniza fue increíble. Jugando con chavales del pueblo, una gente maravillosa, ascendimos de Autonómica a Tercera e incluso nos clasificamos para la Copa de Rey de fútbol sala. Y todo, en un municipio menos de mil habitantes. Guardo un gran recuerdo de allí", enfatizó.
Quizá regrese a Paniza, donde tan bien estuvo, pero lo que tiene clarísimo Willy es lo primero que hará con su nueva pierna. "Como le he dicho, lo primero que haré con la nueva pierna es ir a La Romareda a ver al Real Zaragoza", concluyó.
