Los intangibles

Algo fluye en el ambiente desde hace unas semanas en Zaragoza. Es una especie de rumor que corre de esquina a esquina, que se siente pero apenas se oye. "Este año pinta bien", parece oírse de forma casi clandestina. Así es, se puede decir alto y claro: "Este año pinta bien". No hace falta aclarar que llevamos solo una jornada, y que faltan nada menos que 41. En efecto, el Zaragoza tiene 3 puntos y la liga pone en juego 126 hasta el mes de junio. El camino es largo y estará lleno de dificultades, seguro.

El partido de ayer también las tuvo. Fue una noche notable del Real Zaragoza, pero el Villarreal B pudo adelantarse. No sería la primera vez que el marcador negase a este equipo lo que pareció ganarse con su fútbol. Tuvieron que ser los centrocampistas los que encontraron las profundas y preciosas redes de La Romareda. Los delanteros fallaron, pero marcarán. Lo importante es que el partido de ayer desmostró que este equipo va a tener opciones de jugar a muchas cosas. Que podrá haber varios Zaragoza dentro de este Zaragoza.

Ayer, Fran Escribá miraba a su banquillo y tenía a Sergi Enrich, a Bermejo, a Mollejo, a Valera... y los que están por llegar. Pero además, en el fútbol hay intangibles. Las sensaciones que transmiten la plantilla, el cuerpo técnico, la directiva, la propiedad y la afición son difícilmente mejorables. El reto es mantenerlas cuando vengas mal dadas, que también vendrán.