Sergi Enrich, veterano delantero centro de 33 años que el año pasado jugó en el Real Oviedo, se ha convertido esta noche de miércoles en nuevo futbolista del Real Zaragoza. Solo queda el paso definitivo de que el jugador supere positivamente el preceptivo reconocimiento médico, hecho que se llevará a cabo durante la jornada de este jueves. Se trata de un fichaje súbito, inesperado, que el director deportivo Juan Carlos Cordero ha resuelto en un tiempo récord como consecuencia de una oportunidad del mercado que ha decidido aceptar. El futbolista balear firmará por dos temporadas. 

Enrich nació en Ciudadela (Menorca) el 26 de febrero de 1990, por lo que cumplirá los 34 años durante la próxima campaña. Se inició en el Real Mallorca, con el que debutó en Primera División en la temporada 2009-10, hace 14 años. A partir de ahí ha sido un trotamundos con muchas paradas en su carrera y solo una larga, en Éibar.

En el cuadro mallorquín estuvo solo dos temporadas, marchándose en 2011 al Recreativo de Huelva, en Segunda División. Tras solo un año allí, fichó por el Alcorcón, también de plata, donde cumplió una única liga. El siguiente paso fue el Numancia, donde aguantó dos campañas, la 13-14- y la 14-15. 

Después de este tramo en Segunda, culminado con nota muy alta en el club castellano, Sergi Enrich se ganó un espacio en Primera División a través del Eibar, que sería su estación de mayor enraizamiento futbolístico, seis campañas, todas ellas en la categoría de élite española. De allí salió al descender los guipuzcoanos en 2021 y se marchó a la Ponferradina, hace dos años, regresando así a Segunda. Y, en la última liga, ha militado en el Oviedo. 

Su mejor fase goleadora fue la de los dos años en el Numancia, con 10 y 16 goles respectivamente. Antes, en Huelva, acreditó 7 tantos. En el trecho temporal en Primera División con los eibarreses, su récord de goles logrados se movió así: 9-11-3-7-1-3, es decir, con dos notables temporadas al inicio de su periplo en el club vasco, en el que anotó 34 tantos en total.

En sus dos años más recientes, cuando parecía haber enfilado una cuesta abajo en su regularidad anotadora en sus últimas temporadas en Ipurúa, ha logrado revivir marcado 6 goles en la Ponferradina y 7 en el Oviedo.

Es un delantero fuerte, de 1,83 de estatura, con un olfato innato dentro del área y una permanente lucha en cada balón que llega a sus inmediaciones. Esos han sido sus valores en 14 temporadas de carrera en el fútbol profesional. Ahora, Cordero ha apostado por un perfil tan concreto como el de Enrich para completar la línea delantera que, después de los fiascos del último trienio, continuados y graves por sus consecuencias de todo tipo (deportivas y económicas) en la carrocería del Real Zaragoza, necesita de futbolistas de rendimiento inmediato y solvente desde el primer día. Este epígrafe del currículum que presenta Sergi Enrich es, sin duda, el que más se ha valorado por parte de la dirección deportiva zaragocista.