El Real Zaragoza celebró este miércoles por la noche, en el restaurante Aura de la capital aragonesa, su ya tradicional encuentro con los principales patrocinadores de la entidad deportiva, firmas que, en su conjunto, vienen a aportar en torno a cinco millones de euros al presupuesto anual de la sociedad anónima deportiva.

Fue esta vez Raúl Sanllehí, director general del Real Zaragoza, quien tomó la palabra en nombre del club, para agradecer a dichas empresas su importante apoyo económico y para exponer, asimismo, las líneas generales del nuevo plan deportivo que quiere desarrollar la entidad.

En este aspecto, Sanllehí tomó el relevo de Jorge Mas, presidente del Real Zaragoza, quien, la pasada temporada, en su primer año de presidencia, se dirigió a los patrocinadores mediante un mensaje grabado.

Anoche, Raúl Sanllehí habló en este foro de un proyecto ilusionante, que, si bien no dispondrá de un presupuesto puntero dentro de la categoría, sí quiere contar con argumentos suficientes como para moverse en la zona noble de la tabla, en consonancia con lo ya dicho en alguna ocasión por Juan Carlos Cordero, director deportivo.

Después de varias temporadas de sufrimiento y de paso de penurias en la zona baja de la clasificación, el Real Zaragoza de la próxima temporada, de la campaña 2023/2024, quiere formar parte de otro horizonte, con la promoción de ascenso a Primera como meta posible, realista, más allá de los discursos o de las buenas intenciones de cada inicio de campaña.

El director general del Real Zaragoza subrayó, por otra parte, el relevante respaldo que están brindando al club estos patrocinios, por ser estables en el tiempo, conformando una relación de fidelidad, y porque se trata, además, de ingresos que el club puede aplicar íntegramente al límite de gasto en la plantilla.

Estando presente en el acto la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, el proyecto del club de construir una nueva Romareda formó parte inevitable de las conversaciones acerca del futuro que se desea para la sociedad anónima deportiva.

Como se sabe, la nueva Romareda acarreará una inversión aproximada de 140 millones de euros, cantidad que asumirá el adjudicatario –presumiblemente el club– a cambio de una cesión por un máximo de 75 años. Sus fachadas serán cóncavas en las zonas norte y sur y convexas en la parte este y oeste, lo que hará que el campo sea «único y reconocible», según expuso su diseñador, el arquitecto César Azcárate