Víctor Mollejo se reunió este miércoles con el Atlético de Madrid para poner en claro las diferentes posibilidades de salida con las que cuenta el futbolista toledano para la próxima temporada, con su continuidad en el Real Zaragoza como deseo preferente. De esta toma de contacto, no se extrajo aún ninguna solución significativa, a la espera de que en los próximos días tome un impulso definitivo, pero el Atlético ya conoce la visión del jugador, que no tiene sitio allí y busca una salida en Segunda, donde tiene buen mercado, y su primera opción es seguir en La Romareda. La idea del Atlético y del jugador es que su futuro esté solventado antes del comienzo de la pretemporada del equipo entrenado por el Cholo Simeone, previsto para el 7 de julio. 

El Zaragoza ya le ha trasladado a los agentes del jugador su deseo de seguir contando con él la próxima temporada. Es un perfil de futbolista que encaja de lleno en el diseño de plantilla de Juan Carlos Cordero y en los planes de Escribá gracias a sus polivalencia ofensiva, capacidad física y experiencia en la categoría y en el club.

Sin embargo, al Zaragoza no le encaja en cualquier situación ni a cualquier precio. Es ahí, la fórmula en la que se daría esta operación, el punto que hay que resolver. Juan Carlos Cordero prioriza incorporarlo en propiedad, pero hay dos aristas: el jugador tiene un salario alto y le quedan, además, tres años más de contrato después de que lo ampliara hasta 2026 al sellarse su cesión al Zaragoza el pasado mes de julio. Las buenas relaciones con el Atlético de Madrid pueden facilitar en cierto modo este deseo del club aragonés: un traspaso a coste cero, a cambio de derechos futuros sobre una venta o con posibilidades de recompra y de un contrato de varias temporadas para el futbolista. Pero no parece sencillo cuadrar todos los intereses.

La cesión tampoco debe descartarse en semejantes términos de los de la pasada temporada, pero en ese caso todo depende de otras opciones en propiedad que Cordero maneje en el mercado. Mollejo, de todos modos, es un jugador con mercado en Segunda. 

Juan Carlos Cordero, como en otras operaciones, va modulando los tiempos. Mollejo le encaja, pero no a cualquier precio. “Por Mollejo, esperaremos”, dijo el director deportivo al acabar la temporada.

Mollejo, a quien ya llevó al Tenerife, está muy bien considerado por el ejecutivo. Del atacante zurdo, se valora su versatilidad como extremo adaptable a ambas bandas que puede desempeñar funciones de delantero, como ya hizo el pasado curso en el Zaragoza, más por necesidad que por intención. Es un jugador con un rol muy concreto en la plantilla que Cordero y Escribá quieren tener porque ofrece diversas soluciones posicionales.

Te puede interesar

Primeros rivales de pretemporada para el Real Zaragoza

El Real Zaragoza busca la guinda para el mediocentro

La pasada campaña fue de menos a más, hasta su lesión de tobillo en febrero. Jugó en total 28 partidos, con 3 goles y 2 asistencias, estando de baja tres meses. La llegada de Escribá y su emplazamiento en punta ante las bajas de Azón y la intrascendencia de Gueye lo reflotó y alivió al equipo. La idea en el Zaragoza es que, de nuevo, cumpla con ese papel multitarea, y sea, en la plantilla, el atacante de banda que puede adaptarse a varios puestos.