fútbol

El espíritu del eterno capitán

Zapater dice adiós en La Romareda abrazado por el zaragocismo. La afición se entrega y apela al futbolista que sintetiza los valores del Real Zaragoza

Zapater con el entrenador que le hizo debutar, Víctor Muñoz.
Zapater con el entrenador que le hizo debutar, Víctor Muñoz.
Toni Galán

Ahora que de casi todo hace 20 años, que diría Jaime Gil de Biedma, ahora que todo queda tan lejos, te decimos que te queremos, Alberto Zapater. Te queremos como símbolo de tantas cosas, de ese tiempo de gloria pretérito, sobre todo de esa pasión zaragocista que no entiende de divisiones ni categorías, diríase de entrega incondicional. 

Todo eso te cantó anoche la afición de La Romareda, esa que, como tú, ama al Real Zaragoza donde sea, como sea. Por siempre sea, alabado sea... Igual que José Luis Violeta, que al final ya no le gustaba el fútbol: solo le gustaba el Real Zaragoza. Pues bien, para este sentimiento que como bien subrayaba Violeta, va mucho más allá del fútbol, tú serás, ayer quedó bien claro, un referente eterno. Ya lo eras por número de partidos jugados, solo superado por Aguado y Violeta, otros esenciales como tú. Ayer, como viste, también lo eres por cariño, por zaragocismo. Ese canto unánime de «Zapater, te quiero» que cubrió todo el minuto 21, el mismo que el número de tu camiseta, esos 60 segundos se quedan cortos para expresar todo lo que queremos.

Todo el campo gritó tu nombre, desde ese arranque impetuoso que brotó de la grada de animación. Había muchos números 21 en el campo, muchas ganas de abrazarte, de decirte gracias. También en el palco, esa zona no demasiado concurrida en los últimos años, que ayer se llenó hasta arriba. Además de tu familia y los habituales inquilinos del club, Paco Checa, Pedro Herrera, Carlos Rojo, Andoni Cedrún, Carlos Casaus, Rafa Latapia, Javier Garcés, Ángel Espinosa, Pedro Suñén, Álex Monserrate, Ramón Lozano, José Luis Arjol, Jesús Villanueva, Moisés García León, Ginés Carvajal, Miguel Salafranca, Juan Ignacio Martínez, José Enrique Sánchez, Javi Ros, Natxo González, Gaizka Toquero, Miguel Linares, Mario Gibanel, Roberto Cabellud, Cani, Víctor Muñoz, Albert Celades, López Vallejo, Artemio Echeverríbar, Luis Alegre... Y Jorge Mas, presidente del club. Y ayer no era por videoconferencia.

La enumeración anterior sintetiza las diferentes perspectivas desde las que podemos contemplar a Zapater. Su figura aplaudida desde sus entrenadores, desde sus compañeros, desde sus amigos del fútbol y del arte. Hasta el capellán del Real Zaragoza, Fernando Arregui, asistió a este último abrazo en La Romareda. Todo esto reúne, todo esto representa, el nombre de Alberto Zapater.

El estadio del Real Zaragoza coreó el "Zapater, te quiero" mientras el capitán del equipo blanquillo era manteado.

La ovación unánime articulada por todo el estadio en el minuto 21 se repitió en el 66, Salieron Francés, Eugeni y Puche, para intentar dar energía al Real Zaragoza, y Zapater seguía en el campo. Y dando la cara, como siempre. Ya al final, cuando el tiempo ya se extinguía, empató Mo Dauda, en un gol de esos que hace tiempo que no se ven en La Romareda. Control de derecha y remate de zurda de flipar. Después, salió Fran Gámez por Larra, que ayer fue el mejor jugador sobre el césped. Aún hubo una falta botada al borde del área que el público pidió que lanzara el ejeano. Ya en el alargue, Alberto Zapater fue sustituido por Alarcón en medio de una ovación para recordar.

El final, con todo el campo cantando el himno del Real Zaragoza mezclado con el «Zapater, te quiero» que todo lo llenó evocó los mejores años del eterno Zaragoza, de esos años que tú, Alberto Zapater, viste en tus inicios, de ese tiempo que tanto luchaste por recuperar y que, con tu espíritu seguro recuperaremos.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión