Alberto Zapater cumplió 370 partidos como zaragocista en Burgos y pasa a ser el cuarto en el escalafón historico del Real Zaragoza, tras Aguado, Violeta y Manolo González, al que también puede superar durante esta temporada. El capitán ejeano, que superó en El Plantío los 369 partidos de Señor y Pardeza, celebró esta circunstancia a través de los medios del club.

«Es un orgullo llegar ahí porque se trata de estar junto a jugadores que son historia grande del club, palabras mayores. Cada día que pasa en mi carrera sé que lo tengo que disfrutar y, además, en este momento, lo hago con una gran sonrisa porque venimos de ganar en Burgos. Estamos en un presente en el que, muchas veces, el día a día es sufrir mucho. Pero es lo que nos está tocando», dijo Zapater de entrada.

El cincovillés acudió, como es habitual en él, a su postura modesta dentro del grupo. «El fútbol moderno es, cada vez más, algo muy trabajado en el que solo tiene importancia lo colectivo. Las individualidades que destacan y marcan diferencias son muy pocas en el mundo y yo, está claro, no soy uno de ellos. Yo dependo del rendimiento del equipo», describió Zapater.

La singular racha zaragocista

Alberto analizó asimismo la peculiar dinámica del Real Zaragoza en lo que va de liga, con 10 empates en 14 jornadas que han lastrado al equipo a sobrevivir con problemas en la zona baja de la tabla hasta hoy, vivencia aliviada tras el 0-1 favorable logrado hace unas horas en Burgos.

«Vengo diciendo que hay que valorar los empates. El año pasado a estas alturas, muchos de estos empates de ahora fueron derrotas. Cada punto va sumando y hace que el rival no sume de tres en tres. El Real Zaragoza compite, no pierde. Pero, está claro que hay que sumar de tres en tres, victorias, para reforzar lo que se está haciendo bien. Espero que lo de Burgos sea el punto de inflexión que necesitamos», dijo el capitán.