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El Real Zaragoza vuelve a la larga carretera
Después de una temporada marcada por los viajes en avión financiados por LaLiga para respetar los protocolos anticovid en casos de largos desplazamientos; el equipo aragonés marcha este jueves a Gerona en autobús.
Una de las singularidades en el fútbol español de esta temporada condicionada por la pandemia de covid-19 han sido los viajes en avión, siempre que se ha podido incluso en el mismo día del partido, cuando así lo han requerido las largas distancias a cubrir. Vuelos privados financiados por LaLiga, cuestión con una especial trascendencia en Segunda División, donde las economías de los clubes, más limitadas, reservan este tipo de viajes solo para desplazamientos muy concretos. El Real Zaragoza no ha sido una excepción, y a lo largo de la temporada han sido regulares sus viajes en avión chárter, con facturación a LaLiga, con el objetivo de preservar y cumplir los protocolos de control y prevención de los contagios en la burbuja del fútbol profesional. Esta temporada no solo ha sido la temporada de los jugadores llegando al campo vestidos desde el hotel, de las mascarillas y la distancia personal en los banquillos, de las pruebas PCR periódicas o de las gradas vacías de aficionados. También han sido la temporada de los vuelos privados cuando las exigencias de transporte exigían largos recorridos. Si el desplazamiento era cercano, se hacía en bus si se podía viajar en el mismo día del partido -como a Vallecas, Logroño y Fuenlabrada recientemente-.
Sin embargo, la evolución de la pandemia ha introducido cambios en este aspecto, y el Zaragoza viajará a Gerona (400 kilómetros) en autobús. Se consolida así el regreso de los largos viajes por carretera que han marcado estos ocho años del equipo aragonés en la categoría. A Gerona, la expedición, que saldrá desde la Ciudad Deportiva este jueves por la tarde, otros años se ha viajado en tren, pues a la ciudad del norte de Cataluña alcanza la red de alta velocidad. Sin embargo, LaLiga exige que los jugadores y técnicos se mantengan en burbuja, alejados de las líneas de viaje regular abiertas al público en general. Así que el autobús oficial del equipo, viejo lugar de confidencias y convivencia, vuelve a echarse a la carretera para un desplazamiento largo.
Esto conlleva también un cambio en la dinámica de los planes de viaje. El Zaragoza partirá a Gerona con más de 24 horas de margen hasta el partido. Saldrá este jueves a las 16.00 y llegará a la ciudad catalana sobre las 20.30, alargándose así el tiempo de concentración del equipo en su hotel de alojamiento, en Gerona, situado en el hotel Carlemany. También influirá este cambio en la planificación de los viajes el retorno. Con el vuelo chárter, tras los partidos, los jugadores podían iniciar rápidamente, ya en sus casas, las pautas de recuperación. Ahora, no. El viaje en autobús condicionará este aspecto. El Zaragoza, por ejemplo, partirá después del encuentro contra el Girona, sobre las 00.30, con llegada prevista a la capital aragonesa a las 5 de la madrugada. Una demora que influirá en la agenda de entrenamientos posterior del equipo. Las rutinas de esta temporada, de esta manera, se van a ver modificadas por este cambios en el protocolo de transporte para los partidos.
