Se busca un delantero con gol. Esa es la prioridad absoluta del Real Zaragoza en el mercado de invierno a punto de abrirse. Todos los limitados esfuerzos económicos irán orientados en ese objetivo: un hombre que ayude a Juanjo Narváez en la anotación. Tanto el director deportivo, Miguel Torrecilla, como en entrenador, Juan Ignacio Martínez, consideran que otras zonas de la estructura interna del equipo ofrecen menos carencias, como la defensa o el centro del campo. Además, en el caso de haberlas, pueden ser subsanadas desde el rigor posicional. Ciertamente, el Real Zaragoza ha perdido 11 de los 19 partidos que ha disputado hasta la fecha, pero ningún equipo le ha pasado por encima, ninguno le ha goleado. De los 11 encuentros, en 10 ha sido derrotado por la mínima. Solo en un partido cayó por más de un gol: en Cornellá, donde perdió por 2-0 ante el gran favorito de la competición, el Espanyol. Es decir, con otro delantero que hubiera aportado algo, la situación actual sería bien distinta.

Cuando digo algo, me refiero a algún gol. Porque ningún delantero del Real Zaragoza a excepción de Narváez ha logrado marcar en lo que llevamos de ejercicio liguero. Narváez, con cinco goles, encabeza una tabla goleadora muy fría. El colombiano ha marcador más de un tercio de los 14 goles que ha facturado el equipo del león en los 19 partidos de Liga jugados. Más de un tercio, y la mitad de los conseguidos por el Real Zaragoza: de los 14 goles, uno se lo marcó Las Palmas en propia puerta, otro el Oviedo, y tres se los adjudicó el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por la alineación indebida cometida por el Alcorcón. Chavarría, Javi Ros, Igbekeme y Adrián González completan la famélica nómina goleadora zaragocista.

Las medidas a adoptar por la dirección deportiva responden a la necesidad que denotan los números. Solo marca gol Narváez. El resto de los delanteros no suma, no produce. En este sentido, la perspectiva del cuerpo técnico respecto a la línea delantera ha sufrido modificaciones sustanciales. En un principio, el Toro Fernández era la apuesta junto a Narváez. La insignificante aportación, igual en goles que en juego, del delantero uruguayo, hizo que hace un mes aproximadamente el club se planteara su retorno al club propietario de sus derechos, el Celta de Vigo. También la agencia de representación del jugador era partidaria de encontrarle otro destino en el que pudiera disfrutar de más minutos. En ese momento, con Iván Martínez en el banquillo, se veía más integrado y participativo al esloveno Haris Vuckic. Sin embargo, el avance de las semanas y la llegada de Jim al banquillo han devuelto a la titularidad al Toro Fernández, que podría quedarse y completar el año de cesión acordado. El acercamiento del Toro Fernández ha coincidido en el tiempo con el alejamiento de Vuckic. En estos momentos, el balcánico cuenta con muchos más boletos que el Toro para abandonar Zaragoza. Torrecilla, buen conocedor del mercado de Bélgica y Países Bajos, podría devolverlo al fútbol en el que demostró su entidad goleadora. Con ese dinero, el Zaragoza podría afrontar el fichaje de un delantero que le asegure una producción goleadora semejante a la de Narváez. Esto es, nada más ni nada menos que la salvación de la categoría.