Claves del partido Real Zaragoza-Fuenlabrada

Penalti fallado. Al poco de comenzar el partido, en el minuto 8 de juego, el Zaragoza tuvo una opción inmejorable para adelantarse en el marcador. El colegiado señaló penalti por mano de León y Luis Suárez marró desde los once metros. El equipo aragonés ya ha perdonado cinco penas máximas en lo que va de temporada y, con Javi Ros fuera de combate, extraña un especialista que transmita confianza.
Ansiedad en el juego. El penalti fallado provocó nervios en el Zaragoza, que se bloqueó en los compases posteriores al error del cafetero, practicando un fútbol impreciso durante el grueso de la primera mitad. El Fuenlabrada consiguió hacerse con el control del centro del campo y atacó con inteligencia los espacios concedidos por el conjunto blanquillo. Shinji Kagawa sintió molestias antes de enfilar el camino a vestuarios y Víctor Fernández apostó por la entrada de Álex Blanco en busca de más ayudas defensivas por banda derecha.
Misma tónica en el comienzo de la segunda parte. Tras el descanso, el Real Zaragoza siguió mostrándose ansioso, sin encontrar su sitio en el césped. Una circunstancia que el Fuenlabrada, directo y correoso, aprovechó para generar sus llegadas más claras. José Rodríguez dispuso de una buena ocasión antes de que se cumpliera la hora de juego y Cristian tuvo que intervenir de manera providencial en el 67 de partido, si bien la jugada estaba invalidada por fuera de juego previo y su paradón quedó en mera anécdota. Con todo, la grada reconoció el enorme mérito coreando su nombre.
Gol anulado a Javi Puado. El encuentro pudo cambiar de forma radical en el minuto 72. Javi Puado marcó tras un pase de la muerte de Álex Blanco desde la parte izquierda del área pequeña, pero el árbitro, Ávalos Barrera, anuló el tanto zaragocista por una mano previa del propio Puado. Fue una decisión muy rigurosa, que requirió la consulta en el VAR y caldeó los ánimos de la afición zaragozana, al tiempo que los jugadores del Fuenlabrada comenzaban a perder tiempo de manera descarada, dando por bueno el empate en La Romareda.
Posible penalti a Luis Suárez. Con el tiempo reglamentario a punto de consumirse, llegó otra jugada polémica. Suárez fue derribado sobre la línea del área al disputar un balón rechazado por la defensa visitante, pero el trencilla consideró que el contacto no fuese suficiente como para señalar otro penalti. Esta vez no hubo consulta en el VAR y la afición blanquilla volvió a manifestar su enfado, en aumento hacia el final del choque, con los futbolistas del Fuenlabrada aprovechando cualquier resquicio para perder tiempo. Los cinco minutos de añadido quedaron cortos para lo presenciado sobre el terreno de juego. El Zaragoza ya no dispuso de opciones claras para marcar y tuvo que conformarse con sumar un punto que sabe a poco. Ocasión perdida hacia el asalto de la zona de ascenso directo.

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Razones de un empate insuficiente