A tres puntos del ascenso directo
Ayer por la tarde, el zaragocismo se lamentaba de la oportunidad perdida en Huesca. La derrota en el derbi aragonés, al que el equipo de Víctor Fernández llegaba lanzado con tres triunfos en las últimas cuatro jornadas, supone una amarga despedida del 2019. Desde luego, no fue el cierre de telón deseado. El Real Zaragoza quería y confiaba en ganar a sus vecinos altoaragoneses para estrenar el 2020 en puntuación de ascenso directo. Sin embargo, no fue capaz de superar a un Huesca efectivo y práctico en su fútbol, con más acierto y capacidad defensiva durante los 90 minutos del intenso encuentro. Pese a llegar lastrados por dos derrotas seguidas en liga, los de Míchel Sánchez hicieron gala de su notable plantilla –una de las más compensadas y competitivas de la categoría– para llevarse el triunfo en el derbi aragonés.
En clave zaragocista, a pesar de caer en El Alcoraz, la posición con la que despide el equipo el año y la primera vuelta, que también terminó ayer, la firmaría cualquier aficionado al inicio del campeonato. El Zaragoza está en posición de ‘play off’, asentado desde hace semanas en la zona noble de la clasificación y a tiro de piedra –solo tres puntos– del ascenso directo. Además, su fútbol mantiene una línea de cierta estabilidad. Con la ventana del mercado de invierno a la vuelta de la esquina, los de Víctor Fernández están a tiempo de todo y en una posición que les permite soñar en grande de aquí a final de mayo. A pesar de perder en Huesca, el Real Zaragoza despide el año con buena salud futbolística.
