Bajada la persiana de La Romareda hasta la próxima temporada, Víctor Fernández, designado mascarón de proa del equipo que iniciará la séptima campaña consecutiva en Segunda División, apenas dedicó palabras al empate contra el Numancia, "nos hemos quitado un trámite de encima", señaló, y enunció un discurso en notoria clave de futuro. "Estoy agotado de estos meses, pero muy ilusionado con la próxima temporada. Estoy seguro de que será un año muy ilusionante. Lo digo desde la convicción. Ahora sé que hay dudas, hay muchas, en torno al equipo y a nuestro futuro. Pero lo resolveremos. Tengo muy vivas la pasión y la ilusión del nuevo proyecto. Se están haciendo las cosas en la dirección que hay que hacerlas. No se puede volver a repetir lo de esta temporada. Debemos prepararnos, sin perder la cordura ni el sentido común", explicó el entrenador del Real Zaragoza delante de los micrófonos de la sala de prensa de La Romareda al terminar el partido contra el Numancia.

El técnico aseguró que tiene muy nítido el enfoque de lo que quiere la próxima temporada y cuáles son las vías de mejora. También advirtió que estas últimas jornadas no le han replanteado sus opiniones sobre futbolistas concretos o rendimientos posibles. "Lo tenemos todo claro. No cambia la idea. Viene una nueva temporada, con otras expectativas e intentaremos estar a la altura del Real Zaragoza", señaló Víctor Fernández.

Búscate en La Romareda en el partido del Real Zaragoza ante el Numancia

Como viene siendo habitual en las últimas semanas, más o menos desde que el entrenador giró radicalmente su postura y fue digiriendo la posibilidad de seguir a cargo del equipo, Víctor, como es norma en su talante, temperamento y manejo de la escena, emitió un discurso de tono emotivo, alineado a levantar los ánimos de la gente y poniendo su corazón zaragocista como eje de todas las cosas.

"Yo voy a contribuir, nadie me podrá en ilusión, ni nadie lo afrontará con la pasión que yo tengo. Será un trabajo de todos, mío, de la dirección deportiva, de la afición, del grupo de futbolistas… Debemos afrontar con optimismo la nueva temporada, pero también con realismo. Aunque ya sabemos que la realidad a veces corta los sueños. Esta vez, no será así", aseguró el entrenador zaragozano tras el choque contra el Numancia de ayer.

Insípido 0-0 del Real Zaragoza ante el Numancia para decir adiós a la temporada en casa

El técnico, como ya ha recalcado en otras ocasiones, insistió en el desgaste que le han supuesto estos meses, resaltando así su modo de sentir su cargo en La Romareda. De este modo, el partido de Tenerife, el trámite final, en un partido en el que ninguno de los equipo se juega nada, más allá de la honra de la victoria y una posible mejorar clasificatoria, es una tarea de trabajos forzados. “Tengo muchas ganas de que termine ya la temporada. Los chicos merecen vacaciones y yo estoy muy vacío".

En cuatro días, Víctor comenzará a llenar el depósito de carburante.