Anda el fútbol español un tanto despistado y desencajado a la hora de valorar la clasificación por etapas de la Segunda División, toda vez que cada fin de semana hay un equipo que suma 3 puntos sin jugar, ganando 1-0 su partido, que debería ser contra el Reus y que no tiene lugar al haber sido expulsado de la competición el club catalán tras la conclusión de la primera vuelta por irregularidades graves en su gestión societaria. 

Es la primera vez que sucede en la historia. Y el Reus, que oficialmente aparece último y con 0 puntos en su casillero (aunque llevaba 21 sumados cuando fue finiquitado de la liga por los responsables del torneo), va a perder todos los partidos de la segunda vuelta. La normativa dice que los 3 puntos, cada jornada, se van automáticamente al casillero de su rival de turno, que en el apartado del 'golaverage' se traduce en un triunfo por 1-0 (o 0-1, si el duelo tuviera que disputarse en el estadio reusense). 

Y ahora, cuando llegan ya los tiempos de cábalas, cálculos, probabilidades, quinielas sobre posicionamientos en la tabla al final de la liga y demás estimaciones en busca de objetivos (de máxima hondura si se trata de evitar el descenso a Segunda B), este hecho propicia un evidente descontrol en los análisis. Resulta retorcido, de algún modo, escrutar los caminos dispares de los adversarios en cada disputa de la clasificación.

Para facilitar las cosas, es sencillo ver quién ha ganado ya los 3 puntos gratis, sin jugar ante el Reus, y quien espera la donación de aquí a junio con total seguridad.

Así, quienes ya han sumado esas tres unidades en sus alforjas, saben que todo lo que añadan a su haber de aquí al final -en las 13 jornadas que faltan para el término de la liga- lo tendrán que sudar en el campo. Se puede considerar que, en la clasificación actual, tienen cierto privilegio puntual, algo que irán perdiendo con el paso de las semanas. Estos equipos, un total de 8, son los siguientes:

Por el contrario, los equipos que aún no se han cruzado con el Reus en la segunda mitad de la liga, son sabedores de que, de los 13 partidos que faltan, uno lo tienen ganado con total certeza por 1-0. De este modo, solo en 12 jornadas tendrán que pelear de verdad por un triunfo. En una, les espera un regalo. Estos son 13:

En lo que concierne al Real Zaragoza, en su dura lucha por huir de la quema de la cola de la clasificación, cabe colegir de inmediato que tiene cierta ventaja, ante cualquier previsión, respecto del Nastic de Tarragona, uno de los que viven debajo de él, pues los granas ya han añadido en sus cuentas los 3 puntos contra el Reus y todo lo que les resta por pelear es de verdad, con fuego real.

Pero, en relación con el Extremadura y el Córdoba, los otros dos de la zona roja de la clasificación, los zaragocistas están en igualdad absoluta. Del mismo modo que los aragoneses sumaran 3 puntos in sudar una gota el 21 de abril, antes lo harán los extremeños, dentro de 10 días, y los cordobeses, en el inicio de mayo. Y habrá que estar preparados para ese efecto. 

Otro aspecto a tener en cuenta, por ejemplo, es la posibilidad de que pueda haber algo en juego de manera directa con el Rayo Majadahonda hasta el último instante de la liga. Y es que el modesto equipo madrileño es, por orden de calendario, el que ganará 1-0 al Reus en la última jornada, la decisiva, la 42ª, la del 9 de junio en la que todo se dilucidará para bien o para mal. 

¿Se imaginan que el cuadro majariego pudiera decidir con ese marcador algún descenso de manera crucial? ¿O que, para salvarse ellos, necesitaran en la última cita liguera de ganar por 2 goles o más de diferencia... y se encontraran ahogados por solo poder ganar por 1-0 al desaparecido Reus? Pues es posible.

Así de extraño viene el año. Y, como tantas veces en la historia, el Real Zaragoza tiene pintas de verse metido de lleno en el fregado que pueda montarse al final de la liga con este asunto del torneo impar y de los puntos gratuitos 'a semanales'.