El partido Real Zaragoza-Gimnástic de Tarragona, de la jornada 32ª, se jugará en lunes en La Romareda. A las 21.00, horario nocturno, tardío, en fecha laborable, fuera del fin de semana, a cola de repertorio, en ese marco horario tan indeseado que, tras muchas luchas de diversa índole, han conseguido abolir los equipo de Primera División recientemente.

Será el lunes 1 de abril. Arrancando mes cuando, lo suyo, sería que formase parte de esa jornada con la que los demás cierran marzo. El duelo contra los tarraconenses, por supuesto, será televisado en directo por Gol. Este es el 'leitmotiv' fundamental de que haya partidos los lunes a ese horario: la televisión. Algo que, para los abonados, para el público en general, para los miles que se desplazan desde los pueblos, para los miles de escolares que acuden los fines de semana a los campos, es simplemente abominable.

Y, como se observa en el plan de ruta que ya conoce el Real Zaragoza a estas alturas de liga, éste será el segundo lunes consecutivo donde se dirima el partido del club aragonés. una semana antes, el próximo día 25, el lote en suertes es el de Mallorca, pues se visitará el estadio de Son Moix en la noche de esa fecha de hacienda. Sin partidos de Primera, el Zaragoza es muy laminero para que Gol tenga ahí un partido de Segunda con alta cuota de seguimiento por la pequeña pantalla.

Fútbol de sofá, de pijama y zapatillas. Radicalmente opuesto al fútbol pasión, al fútbol de graderío, de bufanda y camiseta, de ambiente previo, de cuadrillas, de peñas, de amigos. El antifútbol de la modernidad. El fútbol que suple a los Grandes Relatos, que compite en las parrillas de las cadenas televisivas con las series de tirón, con los programas temáticos de mayor gancho. Un fútbol objeto. Objeto audiovisual, sin sustancia deportiva, sin radicación social. Puro mercado.

El Real Zaragoza jugó en La Romareda este año un partido de lunes, frente al Osasuna el 8 de octubre. Entonces, en pleno bullicio de las fiestas del Pilar, el efecto contra natura se difuminó de forma natural por lo especial de aquella semana en la capital (no así en el resto de poblaciones que aportan abonados y accionistas al club aragonés).

Los demás lunes de fútbol habrán sido fuera de casa. Uno, en Tarragona precisamente, en la primera vuelta (12 de noviembre), que fue causa de que un desplazamiento habitualmente masivo se quedase esta vez en nada. Otro, en Las Palmas, el pasado 4 de febrero, en la soledad del alejado estadio de Gran Canaria, fuera del centro de la capital, de complicado acceso, que estuvo aquella noche semivacío. Y el otro antecedente, previo a esa visita del Nástic de Tarragona a La Romareda, será la referida cita en Mallorca de la semana previa.

Ojo, pues, a lo que resta de liga para el Real Zaragoza. Los lunes asoman tras la esquina como una posible epidemia. 

Jornada 29ª Granada-RZA       Domingo, 10 marzo (18.00) Movistar +

Jornada 30ª RZA-Elche             Sábado, 16 marzo (20.30) Gol

Jornada 31ª Mallorca-RZA        Lunes, 25 marzo (21.00) Gol

Jornada 32ª RZA-G. Tarragona Lunes, 1 abril (21.00) Gol