Rayo Majadonda-Real Zaragoza es el próximo partido en el horizonte de los aragoneses, un duelo inédito ante un rival que se estrena este año en el fútbol profesional, en un campo diminuto -el Cerro del Espino- que ha sido adecuado con los mínimos imprescindibles para que los madrileños disputen allí la segunda vuelta, una vez concluido su exilio forzoso durante cuatro meses y medio al Metropolitano, macroestadio del Atlético de Madrid que acogió sus primeros compromisos como locales hasta diciembre. Y en este primer choque de la segunda fase de la liga (en La Romareda, en agosto, ganó el Zaragoza 2-1), el devenir de los acontecimientos ha querido que se enfrenten dos equipos que cuentan con la misma puntuación en el ecuador del torneo: 22 puntos. Es decir, ambos viven en la zona baja de la clasificación, con un solo punto de colchón sobre la zona letal que supone el descenso, ras que marca el Extremadura, con 21.

Este detalle es la referencia más importante en la previa a esta jornada de liga, pues indica que se trata de un envite de importancia relevante para los dos en estos momentos del curso. En el vestuario, previa indicación del entrenador, Víctor Fernández, nadie es ajeno a la hondura que tienen los 3 puntos en disputa este sábado en el noroeste de la capital madrileña. Una vez dejada atrás la primera vuelta y en el arranque exacto de la segunda manga del calendario, llegan los partidos clave para todos los equipos de Segunda, cada uno en la pelea por sus objetivos más inmediatos. Y éste lo es para el Real Zaragoza, en principio, para intentar eludir problemas mayores en la cola de la tabla.

Diego Aguirre, el extremo zurdo del Real Zaragoza, fue este jueves el portavoz del vestuario en rueda de prensa. Y el toledano dejó claro que la plantilla ya es consciente de la envergadura del reto. "Sabemos que el Rayo Majadahonda es un rival directo. Su campo es pequeño y juegan muy bien a las contras. Hemos de tener cuidado con las pérdidas de balón fáciles, debemos estar concentrados, sabiendo a lo que jugamos", comenzó describiendo.

"Vamos a Majadahonda a por los 3 puntos, que es lo único que nos interesa. Aunque queden 20 partidos más, es un rival directo y solo nos valen los 3 puntos. Todo lo que no sea eso, será como una piedrecita que nos va a marcar el camino", admitió el '18' blanquillo cuando valoró la importancia del partido en Majadahonda.