No fue el Nástic de Tarragona el viernes. Tampoco el Córdoba o el Extremadura el sábado. Pero sí lo ha logrado el Cádiz en la mañana del domingo. El Real Zaragoza, que miraba de reojo todo el fin de semana la posibilidad de que alguno de los únicos 4 equipos que llevaba por detrás en la clasificación lo pudiera meter momentáneamente en posición de descenso a Segunda B a la espera de cerrar la 12ª jornada en La Romareda ante el Granada (20.30 de esta fecha dominical), ha visto con desagrado cómo han sido los gaditanos quienes finalmente han consumado esa preocupante y nerviosa circunstancia.

El Cádiz, que andaba 4º por la cola con los mismos puntos que los zaragocistas (11) pero con peor 'golaverage', goleó en el horario matinal al Elche por 5-1 y, por lo tanto, cede ese escalón electrificado al Real Zaragoza, que comenzará su duelo ante el Granada en la 19ª plaza. Los cadistas, que se marcharon al descanso perdiendo 0-1, fueron un vendaval en la segunda mitad y endosaron un correctivo tremendo al adversario que hace solo una semana había ganado 2-0 al cuadro zaragozano.

Ahora mismo, a falta del crucial partido ante los granadinos, el Real Zaragoza ya es uno de los 4 peores de la división. Por lo tanto, la trascendencia del duelo que tendrá lugar en La Romareda ante los nazaríes aumenta exponencialmente su grado. Es un choque del alto voltaje, que puede significar un antes y un después en muchos aspectos vitales en el desarrollo de esta temporada 2018-19 para la SAD zaragocista. El Granada, rival de turno para tal evento, llega a Zaragoza sabedor de que, con una victoria, será el nuevo líder y primer clasificado de Segunda División. Un contrincante, por lo tanto, de muy alta dificultad para el estreno de Lucas Alcaraz en el estadio zaragozano en el banquillo local.