Si se diera la hipótesis (que no se dará) de que nadie con contrato en vigor se moviese del Real Zaragoza este verano y todo el mundo conservara su dorsal en la plantilla del año que viene, a Lalo Arantegui solo le faltaría por fichar a estas alturas de junio un delantero centro, un '9'.

Una vez atado el entrenador que relevará al 'fugado' Natxo González, el también vasco Imanol Idiakez, y una vez confirmados los tres primeros fichajes de jugadores (Medina, Aguirre e Igbekeme), la maquinaria del área deportiva del Real Zaragoza, en su apartado de búsquedas, tiene toda la atención centrada en atar un delantero goleador, la referencia atacante principal del nuevo proyecto. Una pieza clave, diferencial.

Lalo Arantegui, casi de soslayo, en el minuto 22 de su comparecencia ante la prensa del pasado martes, cuando el torbellino de datos que aportó ya estaba concluyendo, dejó el mensaje lanzado: "Nos falta por reforzar el puesto de delantero. Ahí estamos en negociaciones con muchas partes. Con un perfil de delantero muy contrastado", dijo con concreción.

El ejecutivo aragonés es consciente de que, tras la marcha de Borja Iglesias, con el carisma que el gallego se ha ganado entre la afición y en el vestuario, además de sus 23 goles (22 en liga y uno en Copa), ser certeros con la elección de su sustituto con el '9' a la espalda es cuestión crucial para el éxito del año venidero. Por eso, también advirtió al respecto que la cosa puede ir para largo: "Espero que, ojalá, cuando empiece la pretemporada esté. Y, si no, pues esperaremos para reforzar ese puesto de delantero".

A diferencia del año pasado, cuando Lalo arrancó la construcción de la plantilla prácticamente desde cero, esta vez las prisas y la cuenta atrás del reloj no son tan aceleradas ni obligan a tomar determinaciones a toda velocidad. La contratación de Borja Iglesias, prestado por el Celta, Lalo la cerró en el verano anterior antes de acudir a la concentración de Boltaña. O sea, el '9' titular estuvo desde el principio. Esta vez, salvo que alguno de los objetivos subrayados en fosforescente amarillo se ponga a tiro con cierta rapidez, el Real Zaragoza no va a pecar de precipitación.

A expensas de que otros movimientos inesperados, en forma de alguna salida del equipo, pudieran necesitar reparación urgente en determinadas posiciones en la plantilla, la figura del delantero centro 'senior', el presumiblemente titular del año que viene, aglutina el trabajo más sustancial de Lalo Arantegui en lo sucesivo. De nombres, por ahora, silencio monástico. Estrategia obligada.