Cuando Anquela jugó en Primera en La Romareda...

El veterano entrenador del Oviedo, con reciente y brillante pasado en Huesca, jugó en la máxima categoría contra el Zaragoza en La Romareda con el Elche en 1984.

Anquela, delantero centro del Elche, remata cayéndose dentro del área zaragocista en el último minuto del partido que ganó el Real Zaragoza 1-0 en 1984. Tras él, Surjak. Delante, de espaldas, Casuco.
Anquela, delantero centro del Elche, remata cayéndose dentro del área zaragocista en el último minuto del partido que ganó el Real Zaragoza 1-0 en 1984. Tras él, Surjak. Delante, de espaldas, Casuco.
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Juan Antonio Albacete Anquela volverá este domingo al banquillo visitante de La Romareda. A sus 60 años, el veterano entrenador jiennense lo hará esta vez como titular del vestuario del Real Oviedo, en plena pugna por el ascenso a Primera División. Antes, lo hizo con la SD Huesca, donde su personal trabajo y su talante son respetados y considerados como los de uno de los grandes protagonistas de la progresión oscense hacia sus cotas más altas en el fútbol español.

Anquela también entrenó con anterioridad, dentro del ámbito profesional, al Numancia, al Alcorcón, al Granada y, en sus primeros pasos como técnico, al Jaén de su tierra. Para los más jóvenes, la figura del carismático preparador andaluz está únicamente ligada a los banquillos. Es como si 'Anquelotti', como se le denominó a partir del 'Alcorconazo', aquel 4-0 del equipo amarillo (entonces en Segunda B) que abrió la sorprendente eliminación del Real Madrid en la Copa, solo hubiese sido entrenador en su vida laboral. Y no es así, ni mucho menos.

Juan Antonio Anquela fue un buen delantero, bravo, agresivo y goleador, que entre 1982 y 1986 pisó los campos de Segunda y Primera División en las filas del Elche. Al final de su carrera, también jugaría en Segunda B en el Albacete, el Linares, el Córdoba y el Jaén. Y, en ese periodo en la élite, el ahora entrenador del Oviedo jugó en la máxima categoría con los ilicitanos en la temporada 84-85. Y en ese año, disputó un partido con los franjiverdes en La Romareda. Fue el 4 de septiembre de 1984 y ganó el Real Zaragoza por 1-0, con un gol de Cholo en el minuto 19. Era el Zaragoza del italiano Enzo Ferrari, la difícil época pos Beenhakker, donde tanto había disfrutado el zaragocismo y al que se le echó en falta durante un largo tiempo.

Ese día, Anquela fue suplente en el equipo alicantino que entrenaba Antonio Ruiz, pero tuvo que salir enseguida al campo porque se lesionó en la primera jugada el delantero titular, Boria. Era el minuto 6 de partido, por lo que el jiennense lo disputó practicamente entero. Curiosamente, entre las fotografías que ilustraron el día siguiente las páginas de HERALDO (en esas fechas, HERALDO DEL LUNES), aparece una donde Anquela está rematando en el área zaragocista, por delante del yugoslavo Surjak y con Casuco vuelto de espaldas, un balón que estuvo a punto de significar el 1-1 en el minuto 90. Foto que aparece en el collage de encabezamiento de esta información y que se reproduce aquí en detalle:


Han pasado, por lo tanto, 34 años y medio de aquel momento. Y, visto con la larga perspectiva del tiempo, los datos dejan cuestiones muy singulares dignas de ser recordadas. De entrada, vayamos con las alineaciones.

Por el Real Zaragoza, jugaron ese día Cedrún; Casuco, Canito, Casajús, García Cortés; Señor, Barbas, Herrera; Cholo (Güerri, 65), Amarilla y Surjak (Corchado, 75).

El Elche formó con Miguel (Burgueña, 29); López Pérez, Morgado, Adriano, Pérez García; Ruiz, Leguía, Belanche, Sánchez Lorenzo; Julio y Boria (Anquela, 6).

El árbitro fue el castellano Molina Soto, en una tarde lluviosa con más de 30.000 espectadores en una casi llena Romareda.

Bien. Pues en aquel Elche de Primera había dos exzaragocistas que recientemente habían dejado el club aragonés, Belanche y Morgado. Éste fue capitán ilicitano, mientras que Señor lo fue por parte blanquilla. O sea, los dos ex del Alavés que ficharon simultáneamente por el Real Zaragoza años atrás. Morgado sigue en Zaragoza, tras haber sido durante un par de décadas el emblemático delegado del equipo.

En sentido contrario, Casuco ejercía en aquel Real Zaragoza de antiguo jugador del Elche, de donde había sido fichado por el club zaragozano poco tiempo antes.

Y, en la alineación ilicitana, se dio un tirabuzón de la casualidad que, 34 años y pico después, resulta sorprendente. Anquela entró al césped de La Romareda porque Boria se fue en camilla, lesionado en los primeros lances del juego. Bien, pues ese Boria, apodo de José Antonio Ñíguez, es el padre del internacional Saúl Ñíguez -del Atlético de Madrid- y de Aarón Ñíguez, que ahora es futbolista del Oviedo y, por lo tanto, pupilo de Anquela (en el partido de la primera vuelta fue el autor del 1-0 en una falta directa).

Así que Anquela puede presumir de haber jugado en este mismo estadio, que, sabido es, conserva muchos puntos de esencia similares a aquellos de 1984, en su época de futbolista profesional. Y no está en los anales de la historia como autor del 1-1 a favor del Elche en aquella tarde de septiembre porque Andoni Cedrún lo impidió cuando el partido ya se acababa. Le faltó el canto de un duro para marcar el gol en ese remate sobre la portería de la Feria de Muestras (Gol Norte).

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