Delmás se consolida y ejerce de cuña

La temporada oficial del Real Zaragoza empezó accidentalmente en Tenerife, el 18 de agosto, con Delmás como lateral derecho de urgencia y con Benito desplazado puntualmente aquel día de verano al carril izquierdo de la defensa. Curiosamente, el círculo se cerró anteanoche en Gijón, casi cuatro meses después, con esa misma composición de los laterales zaragocistas sobre el césped cuando el árbitro pitó el final del partido con el importante triunfo blanquillo en El Molinón.

Un curioso ejercicio de geometría de Natxo González que llegó tras 21 partidos, entre liga y Copa, en los que Delmás y Benito no habían vuelto a coincidir juntos en la pizarra dispuestos de tal forma. Quizá sea la premonición de lo que puede acabar sucediendo en adelante como consecuencia del insondable devenir de las cosas durante el curso en los puestos de laterales, tan claves en las intenciones tácticas de Natxo respecto de su ideal de equipo.

Delmás y Benito son, desde el boceto, anteproyecto y proyecto final de Lalo Arantegui como responsable del área deportiva para esta campaña, los dos laterales diestros de la plantilla. En concreto, Benito es el titular, el veterano, el que viene fichado con experiencia y después de cuajar un buen año en el Reus, junto al actual entrenador zaragocista. Y Delmás, en el prospecto del verano, venía indicado como el emergente suplente de la cantera que ha de estar dispuesto para parchear ausencias y llamar la atención del técnico cada vez que asome en el once en juego.

Pero los acontecimientos han modificado las rutas y las programaciones particulares de los laterales del Real Zaragoza para este año, incluidos los zurdos. Y, en este punto, lo último que se ha observado –en Gijón– es a Delmás como carrilero derecho y a Benito en el flanco izquierdo.

Sonó a improvisación, a recurso más o menos prevenido, cuando el Zaragoza tuvo que arrancar el curso en Canarias de tal guisa. Entonces, Ángel Martínez, el lateral zurdo titular (llegado como Benito del Reus, de la mano de Natxo González), se lesionó en el último ensayo, ya en la isla tinerfeña. Y su suplente en el plantel, el también canterano Lasure (‘el Delmás’ del otro lado), llevaba días en la enfermería por una inoportuna dolencia muscular sufrida al final de la pretemporada.

Ahora, más de un trimestre después de aquel pasaje al que no se le dio más importancia, las razones que pueden hacer desembocar el formato de los costados de la defensa del Real Zaragoza con los mismos protagonistas tienen otro fundamento: la consolidación del ‘suplente’ Delmás, el aprovechamiento positivo del pundonoroso futbolista aragonés de las oportunidades que dos lesiones de Benito le han otorgado en ocho de los 21 partidos oficiales que ya ha jugado el cuadro zaragocista a estas alturas (17 de liga y cuatro de Copa del Rey).

Un hecho que viene acompañado, además, de la inesperada inestabilidad en el rendimiento de los inquilinos del lateral simétrico, el zurdo. Ángel Martínez ha resultado guadianesco. Y Lasure, primero por su lesión y luego por cuestiones tácticas, apenas ha contado para Natxo en los dos duelos coperos ante el Valencia. Cuestiones que tienen que ver con la experimental apuesta del preparador vasco al ubicar al extremo Oyarzun, retrasando su posición, como lateral de largo recorrido. Un invento que se ha visto en la práctica en cinco partidos (más otro en el que entró desde el banquillo, en Sevilla).

Es decir, que así como en la parte derecha Delmás está acumulando méritos para proseguir en el puesto sine díe partiendo desde la desventaja inicial de la suplencia, en el carril izquierdo nadie se gana la plaza con solvencia: ni Ángel, ni Lasure, ni el adaptado Oyarzun.

Por eso, la opción de ver a Delmás como ‘2’ en la pizarra y, a causa del semivacío que reina en la izquierda, acabar con Benito ocupando el puesto de ‘3’ (cosa que Natxo ya utilizó con éxito el año pasado en Reus, en detrimento precisamente de Ángel González, cuando descubrió al zaragozano Miramón para la derecha), gana enteros cada hora que pasa. Delmás y Benito son los laterales que mejor han funcionado hasta ahora individualmente. Y los precentes dicen que pueden jugar juntos sin forzarlo a martillazos.