La vida tiene casualidades tremendas. Cuestiones que, cuando se producen, asombran por su inequívoca sorpresa inmediata y general de cualquier observante. Es el caso del ascenso del Girona FC a Primera División, hito histórico para los catalanes en casi 90 años de vida del club, pues es la primera vez que lo logran en su dilatada trayectoria vital.

El caso es que el Girona logró este domingo en su estadio, Montilivi, el acceso matemático a Primera en un partido frente al Real Zaragoza. El 0-0 final le dio el pasaporte definitivo a la élite y desencadenó la fiesta en la ciudad, en la provincia. El equipo zaragocista fue el rival del día D para tal gesta, porque así lo quiso el calendario. Los aragoneses quedarán para siempre como el rival de la fecha más relevante del Girona, la de su ascenso con los mejores, el 4 de junio de 2017.

Pues bien, en abril de 1936 (el día 19 de ese cuarto mes del año en el que estallaría la Guerra Civil Española poco después), resulta que el Zaragoza -entonces aún no Real- logró su primer ascenso a Primera División, en su campo de Torrero... frente al Gerona (el equipo catalán se denominaba oficialmente entonces en español, en castellano). Los gerundenses, por tanto, fueron los adversarios que dieron el pasaporte a los zaragocistas hacia su primera experiencia entre los mejores, que tuvo que esperar tres años a consumarse por el estallido del conflicto bélico en España. El Zaragoza ganó 5-0 a los rojiblancos y, resultado este combinado con la derrota del Arenas de Guecho en Murcia (1-0), dio uno de los dos ascensos a Primera a los zaragozanos, junto al Celta de Vigo, en la liguilla de promoción, el método que regía en la época.

El Real Zaragoza fue el huésped del Girona en su fiesta más grande en 2017, del mismo modo que el Gerona fue el visitante del Zaragoza en un episodio similar vivido en Torrero en 1936, casi ocho décadas atrás.

Para la historia del Girona FC quedarán los protagonistas de su logro en Montilivi: Bono, Aday, Ramalho, Juanpe, Alcalá, Mojica, Granell, Eloi Amagat, Borja Fernández, Portu, Sandaza. Luego, también, Cifu, Felipe Sanchón y Richy. Y en el recordatorio del evento nombrarán a sus rivales de tal partido, los Ratón, Isaac, Marcelo Silva, José Enrique, Cabrera, Zapater, Lanzarote, Edu Bedia, Javi Ros, Cani, Ángel. Y, asimismo, en los cambios, Xumetra, Jesús Valentín y Edu García. O sea, el Real Zaragoza de este momento de la historia.

Del mismo modo que para la guía de vida del Zaragoza, son nombres indelebles los componentes de aquel equipo del ascenso, los del 5-0 al Gerona: Lerín, Gómez, Alonso, Pelayo, Municha, Ortúzar, Ruiz, Amestoy, Olivares, Tomás y Primo. Los goles los marcaron Olivares, Tomás (2), Primo y Amestoy. Y, en la ficha de aquel 19 de abril de 1936, es indefecible reseñar a los hombres del Gerona que dirimieron el partido del ascenso primero zaragocista. A saber: Florenza, Farró, Torredeflot, Trujillo, Castillo, Madero, Lluch, Clará, Burillo, Ramón y Ferrer.

Curiosa y bonita coincidencia para los anales de gerundenses y zaragocistas. Un guiño del destino, que nunca está despistado.