Objetivo cumplido. A una jornada para el término de la competición regular, el Real Zaragoza puede, por fin, respirar aliviado tras un curso desalentador. El cuadro aragonés sumó ayer en Montilivi el punto que necesitaba, tras igualar a cero goles con el Girona, y de esta forma se aseguró la permanencia matemática en la Segunda División. La salvación, de hecho, ha sido la noticia más reseñable de una temporada decepcionante, plagada de dudas y errores, de continuos sobresaltos, donde nunca se aspiró decididamente al ascenso de categoría.

"Ha sido una mala campaña, eso está claro", confesó el entrenador del Real Zaragoza, César Láinez, nada más finalizar el partido de ayer ante los catalanes. Sin embargo, el técnico recordó, al mismo tiempo, la "situación en la que estaba el equipo" cuando él se incorporó al banquillo, y por eso subrayó la importancia de "haber conseguido los puntos necesarios para la permanencia".

En este sentido, Láinez hizo especial hincapié "en la dinámica del Real Zaragoza" hace 11 jornadas, cuando el cuadro aragonés se hallaba a sólo tres puntos de las posiciones de descenso a la Segunda División B. "Por entonces, nadie apostaba por nosotros, porque la situación era realmente complicada. Y ahora –añadió el técnico–, seguro que los vestuarios del Elche y el Mallorca, dos equipos con mayor capacidad económica que nosotros, están mucho más desilusionados. En nuestro caso, sí hemos podido darle la vuelta a esta situación. Dejo salvado al equipo de mi vida", insistió el entrenador zaragocista.

Además, Láinez tuvo palabras para "el acertado trabajo" de su ayudante, Raúl Jardiel, y del preparador físico, David Madurga, quienes "deben sentirse muy satisfechos de haber alcanzado sus metas en dos equipos diferentes". De hecho, Láinez, Madurga y Jardiel iniciaron el curso en el filial zaragocista, en la Tercera División aragonesa; y los tres accedieron juntos a la primera plantilla, el pasado mes de marzo, tras la destitución de Raúl Agné. "En el Deportivo Aragón, hemos contribuido al ascenso a la categoría de bronce. Además, en ese bloque hay jugadores muy válidos que, en un futuro, pueden afianzarse perfectamente en el primer equipo", advirtió el entrenador del cuadro zaragozano.

"Y después, hemos conseguido salvar al Real Zaragoza de una situación muy delicada. Creo que en mi caso, en el caso de David (Madurga) y en el caso de Raúl (Jardiel), sí han supuesto dos éxitos individuales", expuso Láinez, quien explicó que el equipo "ahora vuelve a soñar, después de una mala temporada". "La intención es que el club pudiera abrir nuevamente la persiana, y lo hemos conseguido", sostuvo el técnico de los aragoneses.

El Real Zaragoza, que comenzó el curso con retos muchos más ambiciosos, sólo pudo sellar la permanencia a una sola jornada para el final de la competición. "El equipo no fue regular. Y en Segunda, si no eres regular, entonces pasa lo que pasa", indicó el técnico, en referencia a los sobresaltos sufridos por el Real Zaragoza a lo largo del campeonato.

Por último, Láinez también se refirió al empate de ayer en Montilivi, en un duelo marcado por la falta de mordiente de ambos conjuntos: "Si hay alguna crítica al respecto, que vengan el día del Cádiz, donde se nos quedó cara de tontos tras encajar un gol en el tiempo añadido. En Gerona, nosotros no quisimos arriesgar, sobre todo en la segunda parte; y ellos, tampoco", declaró el entrenador del cuadro zaragocista, que felicitó a los catalanes por el ascenso a la élite: "Han logrado algo histórico para la ciudad".