Saja: "Diego Milito me dijo: 'Ve. No lo pienses. Andá'

Resulta que Sebastián Saja, en nuevo portero del Real Zaragoza, es íntimo amigo de Diego Milito. El último gran '9' que tuvo el equipo aragonés en Primera División, estrella posteriormente en Italia y fijo en la selección de Argentina durante más de un lustro en la madurez de su carrera, ha ejercido de embajador zaragocista en la llegada de Saja al club blanquillo en este atípico mercado invernal de fichajes.

El propio Saja explicó los pormenores de este decisivo episodio dentro de las negociaciones súbitas que los dirigentes del Real Zaragoza llevaron a cabo en los últimos días con el entorno de representación y los agentes pertinentes para cuajar esta operación. "Sí, por supuesto que hablé con Diego Milito. Hablo diariamente con él. La primera reacción suya fue: 'Ve'. Eso fue lo primero que me dijo, sin entrar yo en detalles", reconoció Sebastián Saja en la rueda de prensa de su presentación en La Romareda este martes.

"Cuando le dije a Diego que el Zaragoza se había puesto en comunicación conmigo, me dijo: 'No lo pienses. Andá (Vete)'. Tengo las mejores referencias por él. Así que, en ese sentido, ya me ha dado una idea de todo. De la ciudad y sobre todas las cosas del club, del Real Zaragoza, algo que todos conocemos pero que, estando desde el lado de fuera, son muchos los detalles que uno se pierde", prosiguió narrando Saja sobre el asesoramiento que recibió a finales de la semana pasada en boca de Diego Milito, allá en Buenos Aires. 

"El paso de Diego por aquí fue muy bueno y él tiene los mejores recuerdos. Me ha hablado excelentemente de todo", remató Saja para dejar claro cuál ha sido el papel de su amigo, de su compañero, de su 'hermano' Milito. Con el vivió dos años magníficos en el Racing de Avellaneda, además de manera muy reciente: en las temporadas 2014-15 y 2015-16, las dos últimas en activo del delantero.

Las múltiples imágenes que dejan esas dos temporadas de éxitos en el club albiceleste demuestran la cercanía afectiva entre Saja y Diego Milito a través de infinidad de instantáneas y pasajes audiovisuales de los mejores partidos y, sobre todo, del más emotivo: el de la despedida de Diego. Saja siempre era el que celebraba todo mano a mano con él. También las lágrimas del adiós.

Los dos ejercían de elementos referenciales de aquel vestuario, eran los grandes, los veteranos, los guías espirituales del resto. Tanto que, cuando se dio la despedida del fútbol de Diego Milito, hace solo siete meses, todo el mundo creyó que Saja también iba a dejar la práctica del balompié e iba a colgar los guantes para siempre. No fue así y, tras su breve paso por el Nástic de Tarragona, el empujoncito final de Diego lo ha traído inesperada y sorprendentemente a Zaragoza.