El descenso del Getafe a Segunda, consumado el pasado mes de junio tras más de una década en Primera División, provoca que los madrileños vuelvan a cruzar su camino con el atascado Real Zaragoza, que cumple su cuarto curso consecutivo en la división de plata. De este modo, el próximo domingo a la hora del café, la copa y el puro (las 4 de la tarde otoñales), se dará de nuevo un Getafe-Real Zaragoza en el Coliseum Alfonso Pérez, allá al sur de Madrid, junto a los descampados de la M-45 que hacen de linderos con Leganés y Alcorcón, con el Cerro de los Ángeles de testigo. Habrán pasado 3 años, 8 meses y 19 días desde que los zaragocistas visitaron ese feudo por última vez. 

Fue, obviamente, el año del catastrófico descenso de los aragoneses. Con una derrota por 2-0 del equipo que entrenaba Manolo Jiménez en un partido que la Liga de Fútbol Profesional adelantó a la noche del viernes, el 1 de marzo de 2013. En un estadio semivacío -como casi siempre-, aquel Real Zaragoza que ya empezaba a dar síntomas de enfermedad mortal en las semanas previas al fracaso definitivo capotó sin remedio con goles del ex Colunga y de Escudero. Nada tuvo que ver ese duelo con el del curso anterior, que ganaron los zaragocistas 0-2 en la última jornada de liga para certificar una de sus milagrosas salvaciones in extremis de la época del agapitismo, con los graderíos repletos de hichas llegados de todos puntos de Aragón y el resto de España.

En esa última visita del Zaragoza al campo getafense, Jiménez alineó a Alcolea; Sapunaru, Loovens, Álvaro González, Abraham; José Mari, Movilla (Víctor Rodríguez, 50); Babovic (Fernández, 73), Rochina (Edu Oriol, 80), Montañés; y Hélder Postiga. En frente, el técnico local, entonces Luis García Plaza, opuso a Moyá; Escudero, Fede, Alexis, Miguel Torres; Lacen, Borja Fernández; Barrada (Hugo Fraile, 87), Diego Castro (Gavilán, 83), Pedro León; y Colunga (Álvaro Vázquez, 75). El árbitro de ese histórico precedente fue el asturiano Muñiz Fernández, que expulsó al zaragocista Loovens (58) y al local Pedro León (62) por sendas amarillas dobles. El 1-0 lo hizo Colunga en la primera parte (minuto 21) y el 2-0, Escudero, en una falta que rozó la barrera, en el segundo tiempo (minuto 60). Ese fin de semana, en la jornada 26ª, el Real Zaragoza cayó a los puestos de descenso, los tres últimos, y ya no levantaría el vuelo hasta el final del torneo. En las 12 jornadas que restaban para concluir la liga, los de Jiménez solo ganaron dos partidos.

Como dato curioso, la revolución vivida en ambos equipos en este trienio largo que se cumple desde su último cara a cara provoca que solo haya un futbolista de aquella noche que pueda repetir ahora, en Segunda, cuatro campañas más tarde: el franco-argelino Mehedi Lacen, una institución en el Getafe, donde lleva desde 2011, por lo que cumple ya su 6ª temporada allí. Eso sí, en la presidencia, el Getafe sigue siendo el club del ya histórico del fútbol español moderno Ángel Torres. En el Zaragoza, sabido es, Agapito Iglesias ya no rige desde hace un tiempo prudencial, aunque las secuelas de su paso siguen vigentes, y por largo tiempo.