Ubieto, la navaja suiza de la última década

El preparador físico y recuperador del Real Zaragoza volvió a dirigir interinamente un entrenamiento puente entre Milla y su sucesor.

Andrés Ubieto ejerciendo de entrenador del primer equipo del Real Zaragoza por unas horas, interinamente... es todo un clásico de la última década en los campos de la Ciudad Deportiva. El preparador físico, recuperador y fisioterapeuta del club aragonés es, en días puente como este lunes, cuando un entrenador ha sido destituido y se aguarda la llegada del sustituto, la herramienta útil de la que siempre echa mano la dirección deportiva de turno para estar junto a los jugadores en los entrenamientos sin tutoría firme, con el puesto de entrenador titular vacío y vacante


Ubieto es la navaja suiza de la entidad zaragocista desde hace una década larga, aunque su presencia en la plantilla de auxiliares de alto rango en la SAD provenga ya desde 1994. Lo mismo sirve para un roto que para un descosido. Es el empleado multiusos por excelencia. Pieza clave en la parcela de rehabilitación de lesiones, ya sean leves o de mayor importancia, Ubieto ha sido también primer espada en la preparación física en tiempos de entrenadores de casa (Luis Costa, Manolo Villanova), cada vez que había que acudir al producto autóctono para salir de atolladeros en años de descarrilamientos, que siempre los hubo, de vez en cuando.


En la mañana de este lunes 24 de octubre de 2016, Andrés Ubieto ha marcado otra muesca más en su canana particular al frente de la primera plantilla de manera eventual. Son tantos los relevos en el banquillo en los últimos años que este episodio en la mañana de la Ciudad Deportiva se ha convertido en una especie de aniversario para él. Cada poco, le toca entrenar a los muchachos por un rato, casi siempre a principios de semana (los despidos vienen tras los partidos normalmente), mientras los técnicos destituidos se despiden, recogen sus cosas, y los ejecutivos justifican en rueda de prensa su decisión. Lo hizo cuando lo de Popovic. También cuando lo de Víctor Muñoz. Y cuando lo de Aguirre, lo de Gay, lo de Marcelino...


Cuando el Real Zaragoza tenía 'hombres de club' en nómina -los referidos Costa, Villanova, también Manolo Nieves-, esta labor de comodín recaía siempre en ellos. Desde hace un tiempo, con estas figuras ya en la reserva por puro reloj vital, Ubieto heredó el papel de Termomix. Lo mismo hace una tortilla de patata, que un arroz meloso con boletus, que un puré de verduras con azafrán. Este lunes, a la espera del sucesor de Milla, Ubieto volvió a ejercer de faro de la plantilla por unas horas.

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