Viguera, delantero del Athletic, otro '9' por el que suspira el Real Zaragoza
El riojano, de 29 años y 1,84 de estatura, ya fue pretendido sin éxito como cedido en un par de ocasiones en las últimas campañas. Comparte agentes con Rico.
Borja Viguera vuelve a asomar en el elenco de objetivos del Real Zaragoza en la recta final del mercado estival de fichajes. El delantero centro del Athletic de Bilbao, que el año pasado solo participó en 16 partidos (sin marcar un solo gol) con el equipo de San Mamés, vuelve a estar en situación de incertidumbre en los planes de Ernesto Valverde para el primer equipo bilbaíno. Su rol en el Athletic no es el que soñó cuando fichó hace dos temporadas procedente del Alavés, donde había sido Pichichi de Segunda con 24 goles. Viguera siempre aspira a hacerse un hueco con más peso específico, como sustituto del eterno Adúriz, pero el tiempo pasa, la oportunidad no llega y, además, surgen delanteros jóvenes como Williams que dificultan cada vez más la competencia en un lugar tan singular como el club vizcaíno.
A mitad de agosto, las posturas de Viguera y sobre Viguera vuelven a estar en el mismo punto que siempre cuando los mercados están abiertos y a punto de cerrarse. ¿Seguir en el Athletic o buscar una cesión o una salida en busca de continuidad y nuevos goles? Por si acaso, el Real Zaragoza ha vuelto a emitir señales de interés por el jugador logroñés y en la sede de Ibaigane lo saben. Además, la empresa de representación de Borja Viguera, que está inmersa de lleno en la operación de traspaso de Diego Rico (con el Leganés a punto de erigirse en su destino), también es parte importante en una posible llegada de este ariete al Zaragoza. Conocen la necesidad del club aragonés de fichar un goleador diferente a Ángel y Dongou, un referente grande, de dominio aéreo en el área y fijación de las defensas adversarias. Aunque el primer nombre que se puso a mano, la semana pasada, fue el de Manu Barreiro, delantero centro del Alavés que puede verse invitado a abandonar el equipo vitoriano en breve tiempo por los reajustes de su plantilla para el regreso a Primera (el gallego también es del mismo grupo de agentes), Viguera está junto a él en el mismo lugar del escaparate.
Pero son dos elementos bien diferentes. Barreiro con menos valor en el mercado que Viguera, más asequible por motivos obvios de categoría y caché. En cuestiones futbolísticas, Barreiro responde más fidedignamente a lo que se entiende como un 'tanque', con su 1,92 de altura y su morfología física aplicada al juego de delantero. Por su parte, Viguera es un ariete más fino, sin dejar de tener cierta estatura (1,84), pero sin alcanzar el rol de punta rompedor y hombre especialista de área. Con distintas prestaciones y, sobre todo, diferentes costes, Barreiro y Viguera están en el mismo catálogo por el que negociar: el agente es el mismo.
En el caso del jugador del Athletic, falta sintonizar las intenciones e intereses de su club y, al final, las del propio jugador. En las dos anteriores ocasiones donde el Real Zaragoza pretendió su cesión, en las pasadas dos temporadas, Viguera no lo vio claro y el club bilbaíno tampoco engrasó lo suficiente la operación. Tal vez ahora, después de dos años donde tan solo ha participado en 43 partidos y ha visto puerta en tres ocasiones vestido de rojiblanco, el punto de vista sea diferente.
