Domingo festivo para el Real Zaragoza antes de subir al Pirineo

Después de cinco días de reencuentro con los entrenamientos, la plantilla del Real Zaragoza guarda fiesta este domingo. Es un día puente antes de partir, a las 11.00 del lunes, rumbo a Boltaña (Huesca), donde durante nueve jornadas el equipo va a trabajar con intensidad los aspectos relativos al fondo físico y las cargas de trabajo muscular que son luego básicas para encontrar el tono adecuado cuando la competición comience, dentro de un mes.

Por ahora, lo ejecutado por el cuerpo técnico que dirige el turolense Luis Milla desde el martes hasta el sábado ha discurrido por el mejor de los caminos. Ni una sola lesión, ni un solo problema físico en ninguno de los componentes del equipo. El periodo de pretemporada, en esta ocasión, ha comenzado con buenos augurios y sensaciones en ese terreno de las lesiones, que tan nocivo ha venido siendo en las últimas temporadas.

Durante la jornada de este domingo, Milla y Juliá van a definir qué jugadores suben a la estadía en el Pirineo Aragonés, al Hotel Barceló Monasterio de Boltaña, que vuelve a ser el magnífico lugar de residencia del equipo durante la siguiente fase del trabajo estival. Del primer equipo, lo normal es que lo hagan todos los que ahora tienen contrato en vigor, aunque haya varios que tengan asumido que, en cualquier momento, pueden marcharse del Real Zaragoza. Solo el caso de Diamanka deja alguna duda a estas alturas, ya que su salida de la entidad parece muy próxima (se irá al Almería) y, si llegase el acuerdo de rescisión de manera inminente, quizá ya no acudiera en el grupo a la localidad del Sobrarbe. El resto de hombres que están aún a la espera de aclarar su futuro -Manu Herrera, Alcolea, Whalley, Cabrera o Suárez-, en principio, cuentan como los demás hasta que las circunstancias varíen.

El último fichaje, el defensa central uruguayo Marcelo Silva, consumado hace unas horas, en la tarde del domingo, es casi seguro que se incorporará con cierta demora a la concentración de Boltaña. Hoy se definirá cuándo llega a Zaragoza, momento en el que pasará el preceptivo reconocimiento médico y será presentado en La Romareda antes de desplazarse en coche a dicho pueblo pirenaico. Pero es prácticamente imposible que pueda subir al autocar del club el lunes a las 11.00 junto a los demás.

Algo que también terminarán de cuadrar Milla y Juliá este domingo es el grupo de apoyo de jugadores de las categorías inferiores que van a estar presentes en Boltaña junto al primer equipo. En la primera semana de entrenamientos en Zaragoza, el área deportiva decidió que fuesen siete chicos del juvenil quienes ejercieran esa función: Subías, Arnau, Álvarez, Villalba, Ballarín, Soro y Carrasco. El motivo es que el filial, el RZD Aragón de Tercera División, estaba aún de vacaciones con motivo del retraso en el final de su temporada anterior como consecuencia de la disputa de toda la fase de promoción de ascenso a Segunda B, que perdió in extremis ante el Palencia. El equipo B que sigue dirigiendo César Laínez retorna al trabajo ya mismo, este lunes en la Ciudad Deportiva. Por ello, serán jugadores cuajados del referido filial, los mejor evaluados por los técnicos en las posiciones que Milla necesita apuntalar mientras llegan los fichajes que faltan, quienes se incorporen al primer plantel esta vez. De los siete juveniles, solo el central internacional David Subías tiene alguna opción de continuar a las órdenes del entrenador del equipo profesional del Real Zaragoza.