Después de cuatro temporadas alternando el filial y el primer equipo, Tarsi Aguado, mediocentro de 21 años, deja el Real Zaragoza con la carta de libertad, perdiendo así el club aragonés cualquier derecho sobre el joven futbolista navarro. El área deportiva, encabezada por Narciso Juliá, ha tomado esta determinación después de que a Tarsi ya se le comunicara hace tres días que su etapa en el filial había concluido. El jugador quedó a expensas de una valoración de sus posibilidades de subir al primer equipo para la próxima temporada, pero el Real Zaragoza ha considerado no contar con él y abrirle la puerta de salida. De este modo, el prometedor mediocentro finalizará esta noche su contrato con el club aragonés. Ahora, su destino se encamina hacia el Celta de Vigo. Los gallegos están interesados en su incorporación con la intención de que la próxima campaña juegue en las filas de su filial, en Segunda División B. Es la opción mejor colocada, aunque los agentes de Tarsi manejan también otros posibles destinos.

El Zaragoza no comunicó su decisión directamente al futbolista, sino que se la hizo llegar a sus representantes. Tarsi acababa contrato este jueves, pero el club tenía la opción de activar una prórroga para tres temporadas más si subía al jugador a la primera plantilla a fecha 30 de junio de 2016. Tarsi estaba predispuesto a renegociar las condiciones ya fijadas en ese acuerdo y aceptaba un nuevo contrato si así lo estimaba el Zaragoza, pero el club no ha ejecutado ningún movimiento en esa dirección. Se ha considerado en el área deportiva que Tarsi no reúne las exigencias para el nuevo proyecto de ascenso a Primera División y que su ciclo en el Real Zaragoza ha finalizado.

Tarsi fue la pasada campaña el jugador con ficha del filial (Sergio Gil y Vallejo también jugaron con licencia del segundo equipo pero estaban integrados plenamente en el día a día de la primera plantilla) con más participación en los planes de Ranko Popovic y Lluís Carreras. Si hubiera seguido Lluís Carreras como entrenador, el futuro de Tarsi estaba más claro en el primer equipo. Era un jugador muy del gusto del técnico, fue fijo en sus entrenamientos y tuvo presencia en convocatorias y en 6 partidos (titular en Almería, segundas partes de Valladolid, contra el Bilbao Athletic o en Huesca). El jugador navarro, afincado en Zaragoza desde los 17 años, ha sido desde su llegada un futbolista con buen predicamento entre el aficionado zaragocista y con arraigo de canterano, lo que encajaba también en la filosofía que desea instaurar el club de potenciar el vestuario con futbolista conocedores de la casa, de Zaragoza y del Zaragoza.