​Otra minijornada excelente

Los resultados de este sábado, en los partidos anexos al que disputa el Real Zaragoza en la mañana del domingo en Tenerife, han sido enormemente positivos para los intereses del equipo aragonés. El tropiezo del Alavés en su campo (0-0 ante el Lugo) y las derrotas del Osasuna (3-1 en Albacete) y del Oviedo (1-0 en Alcorcón) añaden una enorme carga de valores añadidos positivos al pretendido triunfo zaragocista en el estadio Heliodoro Rodríguez de Santa Cruz.

Dos de estos tres rivales, todos ellos ubicados en el quinteto que precede a los blanquillos al inicio de esta 30ª jornada, pueden ser ya rebasados por el Zaragoza en el caso de que los de Carreras salgan vencedores de Tenerife. El Osasuna, quinto clasificado, se queda con 46 puntos. Y el Oviedo, tercero, se atasca con los mismos 46. El equipo zaragocista, que iniciará su duelo en Canarias con 45, alcanzaría los 48 en caso de doblegar a los tinerfeños en su feudo y dejaría atrás a ambos de un solo golpe, a dos puntos de distancia.

Mientras tanto, el Alavés, que sigue en crisis de resultados y ciego ante el gol, provocaría el mejor efecto anímico en el zaragocismo si el duelo de Tenerife concluye con los tres puntos en poder del Real Zaragoza. Los de Vitoria son segundos y, por lo tanto, marcan la raya con el ascenso directo. Con el empate a cero que han cosechado en su campo de Mendizorroza ante el Lugo, caminan a paso de tortuga y suman 50 puntos. De este modo, los 48 que alcanzaría el Zaragoza triunfante en Tenerife, pondrían a los aragoneses a tiro de un solo partido de la segunda posición, a expensas de lo que el Córdoba pueda hacer en su viaje a Soria para jugar ante el Numancia en el último duelo dominical, el de las 19.15. Los cordobeses también arrancan la jornada con 46 puntos, como los noqueados Osasuna y Oviedo. Solo en caso de victoria andaluza en Los Pajaritos, el Córdoba quedaría por ahora fuera del alcance del Zaragoza, con 49. Pero con un acontecimiento en ciernes digno de ser reseñado: la semana próxima, la jornada 31ª, trae un cruce Córdoba-Alavés del que los zaragocistas también sacarán, a buen seguro, réditos indirectos en caso de seguir ganando sus partidos.

La parte del mal menor de estos cinco partidos adelantados al sábado la genera el citado triunfo del Alcorcón ante el Oviedo (1-0), dado que los alcorconenses caminan de la mano del Real Zaragoza y, con estos 3 puntos, se ponen momentáneamente a su altura con 45. También sigue enganchado a la pelea por la promoción el Valladolid, que llega a la cota de los 44 puntos tras golear con solvencia al débil Llagostera por 3-0. En el último choque sabatino, el marcador final también se dio en sentido favorable al Real Zaragoza. El Elche, uno de sus perseguidores inmediatos, no pasó del empate a cero en su estadio ante el Almería, que sigue en puestos de descenso. De este modo, los ilicitanos no pasan de los 43 puntos y no meten demasiada presión al presente del equipo aragonés.

En el tramo de la jornada que resta para el tramo del domingo, además del referido Numancia-Córdoba, el Real Zaragoza tiene intereses puestos en lo que ocurra en el Bilbao Athletic-Nástic de Tarragona, donde cualquier tropiezo de los catalanes será bien venido. Asimismo, sentaría bien que el Mirandés siguiera desinflándose en su viaje a Mallorca. Y, en lo más alto, se mirará con atención la evolución del líder, el Leganés, que con siete puntos de ventaja sobre los zaragocistas al inicio de la jornada, viaja al duro campo de Montilivi para enfrentarse al pujante Girona. Es, como cada fin de semana, la emoción y el vértigo de los resultados, propio y ajenos, de los que tanto depende el futuro del Real Zaragoza.