Juan Emmanuel Culio no es un futbolista plano. Ni dentro ni fuera del campo. No camina agarrado a los tópicos vacíos del mundo del fútbol. En todo caso, recurre a la percusión de los resortes anímicos que sí generan reacciones positivas alrededor de un equipo. El fichaje invernal con más amplio currículum internacional del actual Real Zaragoza ha hecho un breve pero preciso ejercicio de método y objetivos encaminados a lograr el ascenso a Primera División en junio. El nuevo centrocampista  blanquillo, con su verbo fácil, su inequívoco sustrato argentino y sus planteamientos frontales, ha dejado una rueda de prensa, en los minutos previos al entrenamiento del equipo hoy en la Ciudad Deportiva, repleta de mensajes, de pautas a analizar y a seguir por todos los implicados en la dura tarea de alcanzar el éxito deseado: volver a Primera.

"Hay que ascender. Tenemos que ser realistas y no tener miedo a la palabra ascender. El equipo te lo pide, el club te lo pide. Este es un club grande que tiene que estar en Primera. Con trabajo, a todo se llega. Se va a sufrir hasta el final, eso que quede muy claro porque la Segunda es así. No nos podemos relajar ni un segundo, pero con esfuerzo, vamos a subir", asegura Culio sin rodeos en su envido a grande. Nada de medias tintas ni de palabras de bien quedar.

El argentino sugiere los peligros de que el zaragocismo caiga en la autocomplacencia tras el excelente febrero que acaba de terminar, mes en el que ha sumado 10 de los 12 puntos disputados. "No nos podemos dormir. Febrero ha sido un gran 'minicampeonato' para nosotros, pero vemos que no nos alcanza pese a ello. Estamos obligados a seguir luchando hasta el final. Y ahora, en Vitoria, empezamos otro 'minicampeonato' ante el Alavés. Y solo si nos traemos los tres puntos seguiremos yendo hacia arriba", advierte.

Juan Culio, en su particular partida de mus jugada ante la prensa, ha vuelto a lanzar un órdago supremo con las cartas que lleva en la mano. "Aquí, el objetivo, al menos el mío y el de mis compañeros, no es llegar a jugar el 'play off'. Nosotros somos ambiciosos y queremos ir a por el ascenso directo, sin entrar en la promoción. No hay que ser conformista en la vida. Y,si se puede, hay que ir a por más", remarca el bonaerense buscando la complicidad del exterior del vestuario.

El '14' zaragocista, desde este punto de vista de máxima exigencia, establece asimismo el reto del equipo el próximo domingo en Mendizorroza, ante uno de los grandes de Segunda en lo que va de temporada: "Nunca firmaré el empate. Nunca. Hay que tener siempre la ambición de ir a ganar. Nunca a empatar. Si piensas así, no puedes jugar al fútbol", razona Culio para eludir cualquier tipo de especulación previa al crucial choque contra el Alavés.

El sudamericano ya está preparado para encarar un duelo, ante los vitorianos, que se anuncia reñido, equilibrado y lleno de tensión por tanto como hay en juego en uno y otro equipo. "Ya sabemos cómo juega el Alavés. Es un equipo duro. Como los del Cholo Simeone, que saben bien a lo que juegan. Así que habrá que ir a la guerra y, ahí, dentro de la jaula, pelear por los tres puntos", describe metafóricamente.

El veterano centrocampista (32 años) dice sentirse muy a gusto en Zaragoza una vez superado el áspero -y previsible- mal momento de su recibimiento, por aquel patinazo verbal que protagonizó en la celebración del ascenso de Las Palmas tras derrotar en la final de la promoción de junio al Real Zaragoza.  "No hacía falta que me dijeran muchas cosas del Zaragoza. Es conocido en el mundo entero. El club es muy bueno, con la nueva directiva, que está haciendo muy bien las cosas. Yo estoy aquí muy contento. No voy a mentir. La presión aquí es superior a otros sitios. Pero es que el Zaragoza, por ejemplo, es mucho más grande que lo que es Las Palmas, de donde vengo. Ha ganado grandes cosas, es el sexto equipo de España. Se trata, en todo caso, de una presión en el buen sentido, bonita, con responsabilidad", pondera.

Culio lanza un mensaje nítido, entre líneas, a la afición blanquilla. Pieza fundamental en la recta final del campeonato, como se demostró en el último cuarto de hora del reciente partido contra el Lugo. "A mí me encanta jugar en La Romareda, en este estadio. Me hace recordar mucho lo que es Argentina. La gente es muy apasionada, está ahí constantemente. Me encanta. La afición es un factor muy importante en esta categoría por todo lo que les hace sentir a los rivales. El otro día, ante el Lugo, la gente estuvo muy bien y nos hizo meternos en el partido a nosotros. Eso es obvio. Su empuje se transmite al equipo y achica a los adversarios. Ellos van a ser fundamentales de aquí al final para lograr lo que todos queremos, que es el ascenso", esgrime el argentino.

Como corolario a su jugosa comparecencia pública, Juan Culio ha dejado plasmado en su discurso el talante de máxima confianza con el que viaja el Real Zaragoza a este difícil compromiso en el campo del Alavés. "Vamos por muy buen camino. Lo hemos hecho bien ante rivales muy difíciles como Leganés, Córdoba, Osasuna, Lugo... Y, ahora, va a ser muy bueno traernos los tres puntos para casa de Vitoria en otro partido muy complicado", asegura, hablando del triunfo como algo factible y en lo que todo el equipo confía.