El Real Zaragoza recorta dos puntos de desventaja a nueve de los once que le precedían

Solo el líder Alavés y el Mirandés ganan sus partidos del gran grupo de equipos cabeceros. Los zaragocistas son ahora décimos

Va a ser difícil que una jornada con victoria sea tan rentable numéricamente para el Real Zaragoza como la 24ª que concluyó este domingo. Con el triunfo por 1-0 ante el Leganés y la combinación de los demás resultados, los zaragocistas han conseguido recortar dos o tres puntos a nueve de los once equipos que los precedían antes de la disputa de esta fecha del calendario. Solo el líder Alavés y el Mirandés, de entre ese vasto grupo de cabeza, lograron vencer sus partidos y mantienen sus distancias previas con los aragoneses. Aun así, el rédito no se luce demasiado en la tabla, donde el Zaragoza es todavía décimo y solo sube dos posiciones. Es el fruto de la mala racha del último mes y medio y del enorme terreno perdido en este deficiente tramo de la competición.


En una jornada en la que predominaron los empates, el Real Zaragoza limó dos puntos por este motivo al tercero, el Córdoba, que empató con el noveno, el Alcorcón (3-3 en campo madrileño). También al cuarto, el Oviedo, que igualó 2-2 en Albacete. Asimismo, redujo terreno en dos puntos con el quinto, el Osasuna, que ayer empató a cero en El Sadar con el Almería. También ralentizó su paso el Elche, séptimo antes de la jornada, al firmar tablas (0-0) en su campo contra el Numancia. El Nástic de Tarragona, que empató a uno en Gerona, también está más cercano a la posición de los blanquillos en la séptima plaza. Y el Valladolid, que también empató 0-0 en Zorrilla ante la Ponferradina, ha sido engullido por los de Carreras y es uno de los dos que pasan a estar por debajo en el ranquin.


Salvo los pucelanos, el resto de estos equipos siguen todavía por delante del Real Zaragoza, aunque dos puntos más a mano. El Córdoba es tercero pero, en vez de a 8 puntos, está solo a 6. El Oviedo continúa siendo cuarto, pero en lugar de a 7 puntos, ahora está a 5, lo mismo que el Osasuna, a la misma distancia que los asturianos en la quinta posición. El Nástic es séptimo y el Elche octavo, ambos con solo 4 puntos de ventaja sobre el Zaragoza, que empezó el fin de semana a 6 de ellos.


Dos de los once predecesores perdieron sus encuentros en esta afortunada jornada: el Leganés, segundo clasificado, al que derrotó el propio Zaragoza, y el Lugo, décimo en el arranque de esta 24ª estación, que cayó en su campo por 1-4 ante el enrachado Mirandés. Por lo tanto, a los leganenses y a los lucenses, el Zaragoza les ha limado tres puntos. Los madrileños, pese a caer en La Romareda, continuán segundos, en plaza de ascenso directo. Eso sí, el citado hito, ansiado por el club zaragozano como meta final en junio, antes estaba a 9 puntos de distancia y ahora queda a 6. Por su parte, el Lugo es, junto al Valladolid, el otro equipo al que el Zaragoza adelanta esta semana.


El Alavés ha abierto una brecha en el liderato que anuncia un posible despegue hacia el éxito. Ganó con apuros 1-0 al Llagostera y con 46 puntos le saca 6 al segundo y al tercero (Leganés y Córdoba). En relación al Real Zaragoza, los vitorianos siguen manteniendo los 12 puntos de abismo.


La marca de la primera plaza de la promoción de ascenso, la sexta, la ostenta desde el Mirandés, el otro equipo que mantuvo el pulso al Zaragoza en esta jornada con su goleada 1-4 en Lugo. Los burgaleses suman 38 puntos (como Nástic y Elche). O sea, que el Zaragoza camina a 4 puntos de la promoción, el mal menor de la temporada en curso.


Dentro del mal momento que atraviesa el equipo zaragocista, la rentabilidad de esta jornada ha sido alta, aunque cueste verla realmente en un primer vistazo a la clasificación. Incluso en el vagón de perseguidores, el frenazo también ha sido sensible: empataron el Numancia, el Tenerife, la Ponferradina, el Huesca; perdió el Mallorca en casa ante el Bilbao Athletic... Es decir, los de Carreras han abierto más brecha con el pelotón de apurados con el descenso, algo que queda de nuevo a una prudencial distancia.


Como resulta obvio, y esta jornada ha sido un cristalino ejemplo, al Real Zaragoza no le queda más remedio que seguir ganando muchos partidos de manera encadenada. Solo así podrá enjugar tanto terreno como ha perdido en muchas semanas de desconcierto y desorientación. Ahora, cuando el calendario se pone cuesta arriba, llegan dos visitas de alta dificultad: el domingo al Córdoba (tercero) y la semana siguiente, en Pamplona, al Osasuna (quinto).

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