Hay inquietud en el cuerpo técnico del Real Zaragoza con el estado físico de Pape Maly Diamanka. El futbolista fue sustituido en el tramo final del partido contra el Mallorca y referenció en el vestuario unas molestias en la zona posterior del muslo izquierdo. Una vez efectuadas las primeras exploraciones, se dejó al futbolista pendiente de evolución y a expensas de que unas pruebas médicas descartaran cualquier lesión fibrilar. A lo largo de hoy está previsto que se conozcan los resultados de esa resonancia nuclear magnética, pero, ayer, persistía cierta preocupación en el Real Zaragoza.

Diamanka sufrió un pinchazo compatible con una posible lesión en el bíceps femoral de la pierna izquierda. Serán las pruebas médicas las que determinen el alcance de la dolencia. En el mejor de los casos, podría ser una contractura o una elongación, lo que pondría en duda su concurso contra el Valladolid. En cambio, si el diagnóstico revela que Diamanka sufre un lesión muscular más grave, una rotura o microrrotura, quedaría descartado para el partido del próximo domingo y también para alguno más. De momento, las alarmas está encendidas dentro del club.

En el caso de que Diamanka no esté disponible contra el Valladolid, la capacidad de maniobra de Ranko Popovis se vería seriamente alterada en un partido en el que el entrenador del Real Zaragoza también pierde a Jesús Vallejo y Yassine Bono. Con la actual apuesta táctica con tres mediocentros y tras la importante lesión de rodilla del Cezary Wilk, la primera plantilla está corta en esa zona del campo. Erik Morán, Dorca y Diamanka, los actuales inquilinos de esas tres plazas, apenas cuentan con recambios naturales.

Sin Diamanka, a Popovic se le abrirían dos opciones principales: la primera, la entrada de Abraham Minero, tal y como ha probado en los minutos finales de los últimos partidos. El catalán es un hombre de banda por naturaleza pero conoce la posición. Sería la apuesta más cercana al perfil de Diamanka. La segunda alternativa las ofrecen el canterano Sergio Gil, mediocentro de corte creativo y ofensivo con el que trabaja en las últimas semanas Ranko Popovic, o Aria Hasegawa, del mismo perfil. Ambas soluciones se alejan del tipo de futbolista que representa cualquiera de los tres mediocentros titulares del Zaragoza actual.

Pocas más opciones permite la plantilla del Real Zaragoza. Un recurso empleados en algunos partidos en zonas interiores del equipo por Ranko Popovic es Pedro Sánchez. El futbolista alicantino puede adaptarse a esa posición de volante. Ya la pasada campaña se desenvolvió en esa demarcación cuando el Zaragoza prescindió de los extremos y adoptó como figura táctica la defensa de tres centrales y dos carrileros. Pedro le daría otro matiz al puesto. Sin embargo, es poco probable que Popovic le dé aún la titularidad. Apenas ha jugado media hora desde su recuperación y a Pedro aún le falta tiempo de rodaje antes de asaltar el once.