Portería abierta

La decisión de la selección de Marruecos de convocar a Bono, que quizás en otro momento hubiera sido una alegría y un reconocimiento a su trabajo, se ha convertido en un quebradero de cabeza para el Real Zaragoza y para Ranko Popovic, que se ha quedado sin su portero titular y en el que más confía. El entrenador serbio asegura que ya sabe quién jugará, aunque ha decidido mantener la incógnita hasta el final. "Uno de los dos seguro que estará en la portería y el otro en el banquillo. Yo ya lo he decidido, pero de momento lo dejamos ahí", aseguraba el técnico.

"Tienen un partido para disfrutar, para estar en la portería y para triunfar. Me da igual que sea Óscar que Pablo, Pablo que Óscar, me da igual, yo tengo la misma confianza en los dos. Quien se ponga tiene que pensar que es el dueño de la portería y del área, que cierre la portería y que sea un pulpo, aunque espero que no tenga mucho trabajo", indicaba el entrenador, depositando su total confianza en ambos porteros.

La realidad, sin embargo, es que su portero preferido es y ha sido Bono, el guardameta que más encuentros ha disputado desde que llegó Popovic y por el que ha acabado optando siempre. El que más ha jugado esta temporada ha sido Whalley (19 partidos), aunque la mayoría de ellos fueron con Víctor Muñoz en el banquillo. Con Popovic jugó los cinco primeros y, desde que el serbio le dio la titularidad a Bono en aquella goleada (5-3) en Las Palmas, no ha vuelto a jugar.

Alcolea, con 8 partidos disputados esta campaña -7 como titular- es el que menos ha jugado en total, aunque desde que llegó el entrenador serbio ha tenido más protagonismo que Whalley y es el que mejores cifras maneja: encaja un gol cada 71 minutos, mientras que Bono recibe uno cada 67 y Whalley, cada 61.

Pero el marroquí, que perdió su sitio durante varias jornadas por una lesión, le acabó arrebatando el sitio de nuevo a Alcolea, que últimamente ni siquiera ha entrado en las convocatorias. En este tramo final, el portero titular ha sido Bono, mientras que Whalley ha estado en el banquillo. De esta forma, lo lógico sería que éste ocupara la plaza del marroquí en el once, aunque con el baile de porteros que se ha producido durante toda la temporada, cualquier opción es posible.

Esta difícil decisión para Popovic no solo llega en el momento decisivo de la temporada, sino en un partido en el que el entrenador considera importantísimo mantener la portería a cero: "Es vital, fundamental para todos, si quieres lograr algo hay que tener la portería cerrada. Es el mejor momento para hacerlo y espero que sea así".