Domingo. El Molinón. Minuto 44 del partido entre el Sporting de Gijón y el Real Zaragoza. Fernández y Jony corren hacia el campo de los visitantes tras una ocasión del conjunto de Víctor Muñoz, el primero para tratar de detener la jugada y el segundo para armar el contraataque de su equipo. Durante la carrera, el lateral del Real Zaragoza suelta la mano en un par de ocasiones y Jony acaba en el suelo tras una supuesta agresión del andaluz.

Supuesta, porque solo la vio el colegiado, Pizarro Gómez, que interpretó los suaves toques en el pecho del jugador del Sporting como un manotazo malintencionado del zaragocista. Las imágenes del encuentro no dejan lugar a la duda, pero entre la mala vista del árbitro y la actuación del rival acabó el Real Zaragoza con un jugador menos antes del descanso, y tuvo que jugar con solo 10 futbolistas toda la segunda parte, cuando el Sporting ya le pasó por encima.

La expulsión de Fernández también supuso, aunque en esta ocasión por decisión de Víctor Muñoz, que el Real Zaragoza también se quedara sin su máximo goleador, Borja Bastón, ya que el entrenador decidió cambiar al delantero por Diogo para cubrir el hueco de Fernández. Sin uno de los jugadores más peligrosos en ataque, con un jugador menos y en un mal día de todo el equipo, sumar algún punto ya fue imposible.

"Veo que en ningún momento le hago nada intencionadamente. Tengo ganada la posición y abro los brazos, que es un acto reflejo que sale solo. Creo que los profesionales no debemos actuar así, y menos en un partido, que te condiciona todo", aseguraba Fernández tras el partido, en declaraciones recogidas por el club: "Teníamos el partido bien, estábamos atacando y no te voy a decir que teníamos el partido controlado, pero sí es verdad que estaba muy igualado. Pero una vez que me expulsa se carga el partido".