El zaragozano Adán Pérez ha sido el primer componente de la primera plantilla del Real Zaragoza en comparecer en rueda de prensa, en la tercera semana de trabajo del equipo aragonés, en la que señaló que el objetivo es "quedar lo más arriba posible".

"El objetivo del grupo está fijado y es quedar lo más arriba posible y con los jugadores que tengamos llegaremos hasta donde tengamos que llegar", afirmó en su comparecencia en la Ciudad Deportiva.

El jugador natural de Quinto de Ebro, que la pasada temporada militó en el filial y no llegó a disputar ningún minuto con el primer equipo, también espera "poder cumplir" sus objetivos personales porque ha afirmado: "Sé lo que quiero y soy ambicioso".

En su intervención reconoció que aunque ha tenido ofertas para marcharse del Real Zaragoza lo que quería era quedarse. "No pensaba en otra cosa, y la temporada pasada estuve muy cómodo", señaló, y al tiempo reveló que el único motivo por el que no firmó su compromiso antes fue por los problemas vividos por la entidad las últimas semanas.

El centrocampista señaló que estas primeras semanas son tanto para "la carga física y el tono" como para ver las "ideas y lo que quiere el entrenador de mí".

Dada la precaria situación de la plantilla y los numerosos refuerzos que deben incorporarse en los próximos días, indicó que el trabajo deberán centrarlo en adaptarse "los unos a los otros lo antes posible".

Por su parte, el defensa cordobés del Real Zaragoza José Manuel Fernández reconoció que el presidente del Córdoba Club de Fútbol, Carlos González, le llamó dos semanas después del ascenso a la Liga BBVA de los blanquiverdes para expresarle su deseo de que retornar al club de su tierra, del que salió en enero de 2013.

Fernández manifestó que "sí que ha habido interés del Córdoba", al confirmar que el propio presidente le llamó "directamente", de ahí que ahora espera que haya una "apuesta decidida" como otros clubes de Primera han hecho para lograr las salidas de algún que otro compañero suyo en el Zaragoza.

Todo ello ocurre justo cuando se solucionan los problemas económicos en la entidad maña, de ahí que el centrocampista Paco Montañés y el defensa Álvaro hayan conseguido la carta de libertad para marcharse ambos al Espanyol, algo para lo que "se han juntado dos cosas, que sus fichas eran altas para Segunda y que el club vuelve a funcionar".

Así Fernández recuerda que cuando lo llamó Carlos González "entonces era difícil hablar con alguien del Zaragoza, no había ni secretario técnico", porque por tierras aragonesas "ha habido jaleos grandes".

Ahora, "gracias a Dios, los nuevos propietarios han saneado" y él sabe que cuenta "para ellos", a la par que recordó que le restan quedan "cuatro años de contrato" en Zaragoza, donde asegura "vivir muy bien".

"Yo no tengo ningún problema en quedarme, aquí estoy muy a gusto", apostilló Fernández, eso sí, no pudo evitar reconocer que "sería una ilusión volver a casa".