Llegado al Real Zaragoza en el mercado de invierno, César Arzo se ha convertido en una pieza clave en el equipo. Y su jerarquía se ha agrandado con la llegada de Víctor Muñoz, a pesar de que el central solo ha podido jugar dos de los cuatro partidos que ha dirigido el técnico zaragozano. En Vitoria arrastraba sanción por acumulación de tarjetas; y fue expulsado ante el Éibar, por lo que no pudo jugar en Los Pajaritos.

Víctor Muñoz adelantó la posición de Arzo para garantizar una mejor salida de balón. Lo puso por delante de la defensa para descargar a los centrales de esta responsabilidad y frenar también el juego de ataque rival.

Sin embargo, la ausencia de Arzo atrás genera muchos problemas en la retaguardia. Se echa de menos al central, como se puso de relieve en Soria y buena parte del zaragocismo pide que el defensa vuelva a dar un paso atrás.

La decisión depende de Víctor Muñoz. Aunque no cabe duda de que la cuestión también bulle en la cabeza del técnico zaragozano.

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