El efecto García

El entrenador del Real Zaragoza soporta el hartazgo de la afición por su empeño en alinear a Luis García, que falló el penalti decisivo.

Real Zaragoza - Mallorca
Real Zaragoza - Mallorca_6
REAL ZARAGOZA

No ha jugado tan mal el Real Zaragoza como para el estallido último del estadio municipal: “¡Herrera, vete ya!”. El conjunto aragonés ha merecido llevarse los tres puntos ante un Mallorca que ha vivido de la renta del despiste defensivo de su gol, cuando Álvaro estaba siendo atendido de un golpe. El cuadro blanquillo ha llevado el peso del partido y ha creado las ocasiones. Tan claras, como ese penalti cometido sobre Roger cuando ya el partido moría.


Pero ha sido ese penalti, precisamente, el que ha hecho estallar de ira a La Romareda contra el entrenador barcelonés. Nadie entiende a estas alturas el empeño de Herrera por alinear a Luis García. Que no está para jugar al nivel exigido lo sabe el entrenador, el futbolista, sus allegados y allegadas y cualquier zaragocista. Por eso, se pita al ‘10’ desde el momento en el que se canta la alineación.


Luis García conserva toque -que también tienen otros futbolistas del equipo- y visión de juego. Pero carece del estallido y la velocidad para cumplir con esas jugadas que quiere dibujar. Por eso cuesta entender que sea indiscutible para el entrenador.


Ante el Mallorca hizo lo de casi siempre, remarcado con un lanzamiento de falta que le supo sacar un atinadísimo Miño. En el penalti, tomó el balón con decisión, cumpliendo con la responsabilidad que se le supone. Lo lanzó mal. Y así, entre la falta de convicción y el acierto de un guardameta inspirado, dilapidó la más clara opción de victoria.


Estalló entonces la grada: contra el jugador y contra el técnico, empeñado valedor del futbolista asturiano. No merecía Herrera el desenlace. Paga su incomprensible implicación personal con un futbolista al que la fortuna le volvió la cara en la jugada decisiva. El efecto dominó de una adhesión muy complicada de entender: en realidad, el efecto García, que puede acabar por llevarse por delante al técnico...