Acevedo se suma al problema

La lesión del jugador argentino complica la situación deportiva del Real Zaragoza.

El Real Zaragoza en un partido contra el Barcelona B
Real Zaragoza - Barcelona B_9
TONI GALáN / A PHOTO AGENCY

La decisión del equipo directivo del Real Zaragoza de aparcar a José María Movilla, José Mari y Javier Paredes para forzar su salida y lograr algo de liquidez para fichar ha creado un muy serio problema en el Real Zaragoza, acrecentado ahora por las lesiones. El equipo aragonés está en cuadro; más aún cuando a las bajas ya previstas de Arzo y David Cortés se puede unir la de Acevedo, que este lunes no ha podido entrenarse por problemas musculares.


García Pitarch ni ha fichado ni ha aliviado los problemas en el seno del vestuario. Ni mucho menos. Ya anunció el pasado sábado Paco Herrera –con vocación de profeta- que si había problemas físicos, la plantilla podría quedarse corta. El Real Zaragoza perdió el domingo a David Cortés, y habrá que ver qué pasa con el argentino Acevedo.

No parece que el Real Zaragoza pueda permitirse ahora la frivolidad –auspiciada por el director general- de dejar fuera del equipo a hombres necesarios. Con una defensa en cuadro, el sentido común haría pensar en el regreso de Javier Paredes. Y es muy similar la situación de José Mari e, incluso, Movilla, tras los problemas físicos que arrastra Acevedo.


El fichaje de Arzo ha dado seguridad a la defensa y consistencia al equipo. Y su ausencia puso de relieve el domingo, ante el Barcelona B, la endeblez de la formación cuando falta apenas una pieza que se ha convertido en clave.


La formación blanquilla trabajó este lunes tras la derrota en La Romareda y el miércoles –este martes hay jornada de descanso- empezará a preparar el duelo del sábado, en Lugo, el primero de los dos partidos consecutivos que el equipo aragonés afronta fuera de casa. El sábado siguiente juega en Santa Cruz frente al Tenerife.


Paco Herrera deberá solventar una cadena de problemas puestos de relieve ante el Barcelona B, en un partido en el que los jóvenes jugadores del filial azulgrana dieron un repaso a la escuadra blanquilla.


Recuperar anímicamente al equipo y devolverle la cohesión interna, la confianza y la ambición ha de ser un trabajo añadido para el técnico. Que, además, ha de resolver los problemas deportivos derivados de la situación de la escuadra y de las complicaciones que aporta el grupo directivo.


El reto, como dice Álvaro, es pasar página de la derrota –aprendiendo la lección ofrecida por el filial azulgrana- y pensar en el próximo duelo. Que vuelve a ser –aún más si cabe- trascendental.