Real Zaragoza

Mucho trabajo por delante

El equipo aragonés volvió este martes a los entrenamientos para preparar el trascendental duelo ante el Betis. Abraham, Montañés y Víctor se ejercitaron aparte por precaución.

El Real Zaragoza, a punto para recibir al Athletic
Entrenamiento del Real Zaragoza_5
ASIER ALCORTA

Semana nueva, vida nueva. Este ha de ser el 'leitmotiv' que acompañe al Real Zaragoza tras su naufragio la pasada jornada ante el Athletic de Bilbao.Una derrota que ha vuelto a meter al conjunto aragonés en descenso cuando solo faltan dos jornadas para el término de Liga. Claro que regodearse en la miseria no servirá de mucho. Toca levantarse, sacudirse el polvo e intentar traducir en victorias los compromisos restantes. No existe otro camino posible.


Matemáticamente, los zaragocistas no dependen de sí mismos para lograr la permanencia. Sin embargo, resultaría extraño, a la par que dramático, el no conseguir el objetivo sumando los seis puntos que quedan en juego. Evidentemente, ya no existe ningún margen de error.


Conscientes de esta realidad, los blanquillos se citaron este martes, a las 18.00, para iniciar el trabajo semanal. Una sesión que comenzó en la sala de vídeo, donde el grupo permaneció, aproximadamente, unos 15 minutos. Posteriormente, y como suele ser habitual en cada primer entrenamiento después de partido, el equipo se dividió en dos. Por un lado, los titulares realizaron rutinas destinadas a la recuperación. En la otra parte, el resto de la plantilla se ejercitó en una sesión repleta de actividades con balón.


Edu Oriol, Wílchez y Babovic, que la pasada semana no estuvieron disponibles por diferentes motivos, se incorporaron al grupo realizando la totalidad de los ejercicios previstos. Además, Rodri y Jorge Ortí, que comenzaron con los titulares, pasarían posteriormente a trabajar con el resto del equipo.


No obstante, los nombres propios de la tarde fueron los de Víctor y Montañés. Después de haber sido sustituidos durante el choque contra el Athletic, con nefasto resultado para el Real Zaragoza, los dos extremos blanquillos permanecen entre algodones para intentar llegar al domingo sanos. Así, debido a sus molestias, ambos realizaron un trabajo individualizado en el gimnasio. Misma tarea que tuvo, además, Abraham. Por precaución, el lateral izquierdo tampoco se ejercitó junto a sus compañeros, aunque se espera que no tenga ningún problema para formar en el Benito Villamarín.


Durante el entrenamiento, Manolo Jiménez mantuvo sendas charlas con Apoño y Víctor. Aunque, en todo momento, estuvo involucrado en dirigir la sesión con su particular estilo. Corrigiendo y alentando a sus pupilos, los cuales no mostraron ningún signo público de apatía o desmoronamiento.


Para este miércoles, el Real Zaragoza volverá a ejercitarse en las instalaciones de la Ciudad Deportiva a partir de las 10.30. Aunque, en esta ocasión, lo hará a puerta cerrada. Llega el momento, por lo tanto, de comenzar a trabajar la táctica específica de cara al crucial choque contra el Betis. Sabiendo que los errores cometidos no se pueden volver a repetir.