Real Zaragoza

Condena con forma de cartulina

En lo que va de 2013, y sin contar las lesiones, el Real Zaragoza no ha podido repetir alineación debido al número de sanciones acumuladas. Para Pamplona, Jiménez debe buscar soluciones que suplan las ausencias de Postiga y Álvaro.

Manolo Jiménez
Manolo Jiménez saluda a Pochetino
EFE

A perro flaco todo son pulgas y en este 2013 el del Real Zaragoza es, sin duda, uno de los cuerpos más famélicos de Primera División. Con solo dos puntos conseguidos en seis partidos de Liga disputados, los aragoneses acumulan razones y motivos para el lamento. Argumentos en contra de su felicidad, que el pasado domingo, ante la Real Sociedad, volvió a verse fuertemente golpeada por la mala imagen proyectada por el equipo.


En su comparecencia posterior al choque, buscando razones para explicar el mal momento de los aragoneses, Manolo Jiménez aducía al número de sanciones con las que ha tenido que lidiar en los últimos choques. No en vano, el cuadro zaragocista acumula cinco partidos consecutivos con al menos una baja que no obedece a motivos médicos.


De hecho, la condena todavía no ha finalizado. Durante la presente semana, el técnico andaluz debe centrar sus esfuerzos en determinar los futbolistas idóneos que puedan reemplazar en Pamplona a dos de los jugadores clave de la actual plantilla, Álvaro y Postiga. Central y delantero. Defensa y atacante. Parches que no mermen la competitividad del conjunto en un partido que se anticipa vital para la estabilidad de la nave.


Cadena de infortunios

Aunque no hubiesen existido lesiones, que también las ha habido, algunas de larga duración como las sufridas por Zuculini y Javi Álamo, Manolo Jiménez no hubiese podido repetir alineación en lo que va de 2013. Problemas de tarjetas que han afectado especialmente a la zaga. Así, sin ir más lejos, en el último encuentro contra la Real Sociedad, el preparador blanquillo tuvo que reconstruir su defensa debido a la ausencia de Abraham, lateral izquierdo titular del equipo. Tampoco José Mari, expulsado en Málaga, estuvo a disposición del entrenador sevillano. En La Rosaleda, precisamente, quien no estuvo disponible fue Sapunaru, el jugador de Primera División que más amarillas ha visto en lo que va de curso (13).


De la misma manera que la mala racha de resultados, esta cadena de infortunios parece tener su epicentro en el partido ante el Betis. En él, además de caer por 1-2, el Real Zaragoza vio como José Antonio Teixeira Vitienes mostraba su quinta amonestación a Movilla, impidiéndole jugar en el Calderón, y lo que fue peor, expulsaba a Álvaro una vez finalizado el encuentro, acarreándole una sanción de dos encuentros totalmente evitable. De esta manera, el central cántabro se convirtió en uno de los ocho futbolistas de Primera que poseen el deshonor de haber sentido el amargor que provoca la cartulina roja en dos ocasiones. Por último, cabe mencionar la amarilla vista por Apoño en Valladolid. Una tarjeta que tiene trampa, pues al verse lesionado el centrocampista pudo provocarla para cumplir el ciclo de cinco cartulinas mientras se recuperaba de sus problemas físicos.


En total, el Real Zaragoza es el quinto de Primera División que más amarillas ha visto, con 74. Siendo, además, el tercero que más rojas ha tenido que sufrir, con siete jugadores abandonando el terreno de juego por decisión arbitral. Estadística que no contabiliza la expulsión, y posterior sanción de dos partidos, que también sufrió Manolo Jiménez en la octava jornada. Porque la condena de las cartulinas no deja libre a ningún estrato del equipo.