Resumen del partido SD Huesca-Real Zaragoza: resultado, goles y polémica

El Real Zaragoza ganó en El Alcoraz (1-2) en un partido intenso, muy emocionante, que se resolvió por pequeños detalles. El equipo blanquillo no conquistaba el triunfo fuera de casa desde el pasado 5 de octubre, cuando doblegó al Andorra con un gol de Víctor Mollejo. Este sábado, por fin, ha vuelto a imponerse en un desplazamiento y lo ha hecho en el derbi aragonés. Remontada de los de Víctor Fernández.

El Huesca fue el primero en golpear. Salió al campo con mayor intensidad y convicción, y enseguida halló su recompensa: Miguel Loureiro adelantó a los locales en el marcador, a los 19 minutos de juego, con un potente zurdazo que batió a Edgar Badía. A partir de ahí, el equipo oscense intensificó su dominio ante un rival por entonces sin fuerza, sin carácter y sin fútbol que apenas tuvo llegada a la portería rival.

Sin embargo, apareció Liso, en una jugada aislada, para modificar el guión en los últimos compases del primer periodo. El canterano se internó por la banda derecha y, una vez dentro del área, sorprendió a Álvaro Fernández con un disparo raso. El guardameta del Huesca, que no esperaba el lanzamiento, tardó en reaccionar y erró en el despeje (1-1).

El gol afectó anímicamente al equipo azulgrana. El Real Zaragoza fue mejor en los minutos finales del primer tiempo. Amenazó primero con un disparo de Toni Moya, que fue desviado a córner, y posteriormente volteó el marcador gracias a una pena máxima señalada por Ávalos Barrera en el tiempo de prolongación. Fue por un manotazo de Javi Martínez a Maikel Mesa, quien, precisamente, se encargó de transformar el penalti para poner por delante a su equipo en el intermedio (1-2).

En el segundo tiempo, el Huesca buscó el empate con insistencia, aunque el Real Zaragoza se defendió con orden, disciplina y acierto. A los pocos minutos de la reanudación, los visitantes pudieron aumentar su renta con un potente disparo de Maikel Mesa que, tras ser desviado por Álvaro Fernández, acabó estrellándose en el larguero.

Sin embargo, tras la expulsión de Mouriño en el minuto 85, el equipo azulgrana dispuso de grandes ocasiones para haber igualado la contienda. Sobre todo a través de Bolívar y Obeng, en dos acciones muy parecidas: los dos futbolistas locales remataron de cabeza en el área pequeña, totalmente solos, pero en ambos casos el balón se marchó fuera. El Huesca acabó con 10 jugadores por la expulsión de Sielva. Aun con todo apretó hasta el final, pero sin fortuna.