Jorge Vilda, nuevo seleccionador femenino de Marruecos

El técnico, campeón del mundo con España aunque despedido por su polémico vínculo con Luis Rubiales, firma con el combinado magrebí por cuatro temporadas.

Jorge Vilda en una imagen de archivo
Jorge Vilda en una imagen de archivo
Efe

Jorge Vilda ya tiene empleo tras su abrupta salida de la selección española femenina. El técnico de la campeona del mundo, despedido tras una larga etapa al frente de La Roja por su polémico vínculo con Luis Rubiales, se convirtió ayer en seleccionador del combinado femenino de Marruecos. Cambia de banquillo apenas dos meses después de tocar el cielo en Sídney y caer a los infiernos posteriormente por su controvertido aplauso al expresidente federativo y las presuntas presiones a Jenni Hermoso para que restase importancia públicamente al beso no consentido del mandatario.

Tal y como anunció la Federación Marroquí de Fútbol, el técnico madrileño firma por cuatro temporadas, en un proyecto que tiene su objetivo final en el Mundial de 2027, hasta mayo del próximo año todavía sin sede oficial. Afronta el nuevo reto con la condición de técnico campeón del mundo aunque marcado por su controvertido papel en el 'caso Rubiales', que derivó en su despido el pasado 5 de septiembre. Se consumó aquel día una decisión a la que el nuevo presidente de la Federación Española de Fútbol (FEF) se vio abocado por la presión de las jugadoras y también de la opinión pública.

Y es que la renuncia de las campeonas del mundo si no se producían cambios significativos y de parte de su propio cuerpo técnico habían situado al entrenador, discutido durante toda su trayectoria al frente de España, contra las cuerdas. El aplauso a Luis Rubiales tras su polémico discurso en la asamblea de la FEF fue la gota que colmó el vaso y sentenció al seleccionador junto al dirigente que le mantuvo en el cargo contra viento y marea cuando estalló el escándalo de las 15 rebeldes.

Aquella tormenta que se desató después de la Eurocopa del año pasado se disipó de aquella manera. Con el paso del tiempo algunas de las futbolistas amotinadas pidieron su regreso a la selección vía correo electrónico y Aitana Bonmatí, Mariona Caldentey y Ona Batlle fueron incluidas en la convocatoria mundialista. La herida parecía casi cerrada, pero fue en falso.

Llegó el éxito deportivo con el título mundial y luego la caída de Rubiales a los infiernos por su beso no consentido a Jenni Hermoso en la entrega de las medallas y su injustificable y grosero comportamiento en el palco presidencial tras la final.

Un fútbol al alza

Ya sin el presidente de la FEF, apartado provisionalmente por la FIFA durante 90 días y finalmente abocado a la dimisión, Vilda se quedó sin su gran protector. De nada valía ya aquel agitado anuncio verbal de una renovación por cuatro temporadas con una sustancial mejora salarial hasta el medio millón de euros anual, convertida en papel mojado.

Apenas unas semanas después, Vilda encontró un nuevo desafío en su carrera profesional, que hasta ahora se ha desarrollado al completo en el seno de la FEF, donde fue técnico de categorías inferiores antes de dirigir a la selección absoluta y liderar la dirección deportiva del fútbol femenino. En Marruecos, un fútbol al alza tanto en hombres como en mujeres, tendrá el reto de llevar al combinado magrebí un paso más allá después de debutar en un Mundial en Australia y Nueva Zelanda y hacerlo con buen tono, pues superó la fase de grupos y cayó en octavos de final frente a la potente Francia.

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