Las grandes rivales de Zaragoza para ser sede del Mundial, obligadas a construir o reformar su estadio
Candidatas como Valencia, Málaga o Gran Canaria no cuentan con un campo en condiciones. Hoy se cierra el plazo.
Zaragoza conocerá este lunes cuáles serán las rivales con las que competirá para convertirse en una de las 14 sedes (11 españolas y 3 portuguesas) para el Mundial de fútbol de 2030, en caso de que la candidatura ibérica resulte ganadora. Y más allá de las ciudades indiscutibles, como Madrid, Barcelona, Sevilla o Bilbao, la capital aragonesa se enfrentará a candidatas con la misma carencia: un campo en condiciones. Así, las opciones de Valencia, Gran Canaria, Mallorca o Málaga pasan por reformar sus actuales estadios o construir uno nuevo.
El Ministerio de Deportes remitió el mes pasado una carta a los gobiernos autonómicos invitándoles a participar en el proceso de selección de sedes, un documento en el que, además, se definían las exigencias de la FIFA para poder concurrir. Entre ellas figuraba un acuerdo político claro y se concretaban una serie de infraestructuras básicas, cuyo principal exponente debía ser un estadio con, al menos, capacidad para 40.000 espectadores y de categoría 4 estrellas.
El presidente de Aragón, Javier Lambán, y el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, oficializaron la semana pasada el interés de la capital, que deberá construir un nuevo estadio de fútbol que sustituya a la vetusta Romareda. No será una excepción. Algunas de las ciudades que también han hecho pública ya su candidatura, y otras que posiblemente lo harán, se verían obligadas a grandes inversiones en sus instalaciones si quieren tener alguna opción.
Uno de los ejemplos más claros es el de Valencia. La capital del Turia comenzó la construcción del Nou Mestalla en 2007 pero se paralizó dos años después. Ahora, las instituciones y el club se han conjurado para reactivar los trabajos, que culminarían con un estadio de 70.000 espectadores, lo que les permitiría albergar partidos de semifinal.
Otra candidatura ya oficial es la de Gran Canaria, que cuenta con el respaldo del Cabildo y de la U. D. Las Palmas para albergar partidos de la fase de grupos del hipotético campeonato ibérico. En su caso, el denominado Estadio Gran Canaria, inaugurado en 2003, tiene capacidad para 32.400 aficionados, insuficiente para cumplir con los requisitos de la FIFA. Pero según las autoridades locales, el Mundial sería la excusa perfecta para "modernizar" el recinto, que ampliaría sus graderíos.
En una situación similar se encuentra Málaga. La capital de la Costa del Sol va sobrada de infraestructuras complementarias, como plazas hoteleras de lujo, aeropuerto, conexiones ferroviarias o centros hospitalarios. Pero La Rosaleda apenas supera las 30.000 butacas y la ciudad todavía debate si reformar el actual estadio o construir uno nuevo en otra ubicación. Su candidatura no está clara, como tampoco lo está la de Mallorca.
La ciudad balear optaría con Son Moix, un estadio con un aforo de apenas 23.100 espectadores que obligaría a una importante reforma. En este caso, el recinto cuenta con pista de atletismo, que debería desaparecer, como hizo en su momento la Real Sociedad con Anoeta, para ganar capacidad.
Octubre, fecha clave
Precisamente el ahora denominado Real Arena Estadio de la ciudad donostiarra sería uno de los principales candidatos, junto con el vecino San Mamés de Bilbao, para albergar partidos del Mundial en el norte de la Península. En el sur, la participación de Sevilla está garantizada (cuenta con tres campos viables), mientras que Madrid y Barcelona serían el epicentro de la competición con recintos de más de 80.000 espectadores.
Ahora comienza el trabajo previo de cara a concretar las candidaturas definitivas en octubre. De hecho, el plazo que hoy expira es una simple formalidad interna para la Federación Española de Fútbol, que podría ampliarlo unos días para recoger nuevas manifestaciones de interés. A partir de 2023, la FIFA visitará las sedes para comprobar sus características. La decisión final del organismo internacional se tomará en 2024.
