sd huesca-real zaragoza
Bufandas al aire y cánticos antes del derbi aragonés en el Alcoraz
Los colores del derbi ya se dejan sentir en Huesca en una jornada que vivirá el momento álgido con un partido al que asistirán 9.000 aficionados.
Bufandas al aire, cánticos, piques entre unos y otros, comida de hermandad entre las directivas. Las horas previas al choque entre la SD Huesca y el Real Zaragoza han venido precedidas con el ambiente de rivalidad futbolística con la que las dos aficiones han vestido la capital oscense y que ha vivido su momento álgido con el momento de la llegada de ambos conjuntos a El Alcoraz. Primero ha llegado la expedición blanquilla, que ha sido recibida por parte importante de los 189 aficionados que le animarán en las gradas a partir de las 16.15 cuando se viva el pitido inicial.
Los cánticos y los jaleos a los jugadores según han ido descendiendo del autocar que les ha traído de forma directa desde la capital oscense han ido en aumento. Con un fuerte dispositivo policial de por medio, los hinchas de ambos clubes han sido separados en la explanada situada enfrente del campo quedando los zaragocistas en la mitad próxima al gol sur, donde se sitúan las butacas para los hinchas visitantes y los azulgranas en la cercana al gol norte.
Alrededor de un cuarto de hora después ha aparecido el autobús de la SD Huesca haciendo que fuese entonces cuando arreciasen los cánticos de los oscenses. Al igual que sus pares blanquillos, los futbolistas y el cuerpo técnico han entrado en el estadio con evidentes rostros de concentración.
En el caso de los hombres de Xisco, los ánimos los han tenido desde su salida del Hotel Pedro I, donde habían quedado concentrados ya por la mañana. Ahí, desde alrededor de una hora antes de la salida se han ido reuniendo aficionados hasta formar un nutrido y colorido grupo. También ha habido quien se ha apostado en las aceras o los balcones para ver su paso.
Se podría decir que de manera formal el derbi ha arrancado con la comida entre directivas en el restaurante Lillas Pastia. Ahí, los anfitriones han sido el consejero delegado de la SD Huesca Manolo Torres, el consejero Alberto Larraz y el director general Josete Ortas. Por parte del Real Zaragoza han estado presentes directivos como el vicepresidente Fernando Sainz de Varanda, el director general Luis Carlos Cuartero y el director financiero Mariano Aured. El ambiente ha sido distendido y ha servido para reforzar las buenas relaciones existentes entre ambas instituciones.
Ya hacia el mediodía los colores de ambos equipos se han comenzado a dejar ver por las calles del centro de Huesca en forma de camisetas y bufandas, y especialmente en las terrazas aprovechando que el tiempo ha acompañado durante todo el día. Muchos grupos de aficionados han aprovechado para comer o tomar el vermú juntos y alargar la sobremesa hasta la hora del partido.
En El Alcoraz se espera una gran entrada que suponga o roce su primer lleno desde la última ampliación hasta su actual aforo de 9.000 espectadores. Las alrededor de cien entradas que el club puso a la venta en los días previos se despacharon rápido y aún así ha habido aficionados que se han acercado a las taquillas del estadio esta misma tarde en busca de conseguir de forma infructuosa algún pase. Está previsto que se repartan banderolas para que sean ondeadas al principio y durante el encuentro.
