El fútbol queda en un segundo plano cuando se dan situaciones como la ocurrida este sábado en el partido entre el Balsas Picarral y el Real Zaragoza de la División de Honor Cadete. En un remate, el zaragocista Dennis Rufo sufrió una mala caída y quedó tendido en el suelo. Sus gestos de dolor eran claros cuando todos los jugadores del Balsas Picarral se acercaron a comprobar cuál era su estado.

El golpe le produjo una luxación en el codo y los rivales no dudaron en arroparlo. El duelo terminó con 0-3 para el Real Zaragoza. Dio igual. Ganaron todos. El compañerismo eclipsó cualquier resultado y, al finalizar el partido, los padres de Dennis quisieron agradecer el gesto que habían tenido con su hijo.

“Hoy, como cada sábado, Dennis tenía que jugar partido frente a un rival de su liga, el Balsas Picarral. En una jugada ha tenido una mala caída y ha quedado tendido en el campo (la lesión ha sido una luxación de codo) y, viendo la gravedad y el dolor que tenía, unos compañeros del equipo rival se han quedado con él para apoyarle en esos momentos de incertidumbre y dolor. Como padres, nos gustaría agradecer el trato que han tenido con él”, escribieron en la red social Facebook, con una mención especial a Marcos Casorran.

“El dorsal número 5 del Balsas Picarral se quedó junto a Dennis Rufo hasta que llegó la asistencia médica. Las imágenes de la caída son escalofriantes, pero sinceramente nos ha emocionado ver el compañerismo de unos jugadores del equipo rival y nos vemos con la necesidad de agradecerlo públicamente”, añaden en Facebook los padres de un jugador al que el cadete del Real Zaragoza dedicó la victoria. “Muchas gracias a todos por vuestro apoyo”, finalizan.

Por su parte, el entrenador del Balsas Picarral, Adrián Marín, resaltó lo "orgulloso" que se siente por la actitud demostrada por sus jugadores. "Más allá de ser rivales, son compañeros. Así debería de ser trasladado al resto de personas que integran el deporte: entrenadores, padres...", señaló.