El segundo municipio con menos habitantes de la Tercera División aragonesa (alrededor de 1.700; solo Robres tiene menos) será la próxima temporada la más pequeña localidad de España que competirá en la Segunda División B. Pequeña, pero qué grande, Brea de Aragón. El domingo superó al filial del Huesca (1-0) en el duelo directo por el ascenso y obró el milagro. Desde ya mismo, el 9 de mayo pasa a ser festivo en Brea de Aragón, igual que las fiestas del Rosario en octubre o San Blas en febrero. Les sobran los motivos...

Cabe hablar de pasión por el fútbol para argumentar esta hombrada con escasos precedentes en Aragón, incluso en España entera. Intenta explicarlo el gestor de recursos humanos que ha pilotado la epopeya, el técnico Raúl Jardiel. "Era un año muy especial. La covid también ha condicionado el fútbol no profesional. Para lograr el objetivo, ha habido una implicación máxima. Somos 18 jugadores en la plantilla. Entrenamos en el Parque Deportivo Ebro, en Zaragoza. A Brea vamos a jugar cada 15 días. Cuando me refería a la implicación máxima, también quiero destacar a la junta directiva, a la afición. Sin ellos, esto habría sido imposible", apuntó Jardiel.

La historia se consumó el pasado domingo, pero viene de atrás, de mucho atrás. El ascenso solo se entiende desde el entusiasmo por el fútbol que se vive en este municipio de menos de dos mil vecinos. Personas como el presidente, Carlos Arantegui, o el secretario técnico, Quique Benedí, encarnan el hito de esta gente sin complejos, emprendedora, valiente. "Todos se ha volcado para sacar el proyecto adelante. Los directivos trabajan gratis en el bar, se organizan bingos. Gracias a eso, hemos podido obtener 90.000 euros, que es lo que cobra la totalidad de la plantilla. El éxito, por supuesto, es de todos", reiteró hasta la saciedad Jardiel.

La responsabilidad inherente al puesto de entrenador también enfatiza la labor de Raúl Jardiel, un muchacho de Quinto que de chavalito se vino a Zaragoza con su hermano gemelo David para jugar en los infantiles del Stadium Casablanca de Carlos Espatolero. David orientó su formación a la gestión del negocio familiar. Raúl es maestro, además de entrenador nacional. El Real Zaragoza lo captó para la Ciudad Deportiva, donde hizo buenas migas con ese visionario llamado Quique Falcón. César Laínez le reclamó como segundo entrenador del Aragón e incluso saltó al primer equipo del Real Zaragoza como segundo técnico. Como primer técnico, se estrenó el curso pasado en el Brea. "Ha ido todo muy rápido. Llegué el año pasado. Me estimulaba el reto de ser primer entrenador después de haber sido ayudante de Laínez en el Aragón, el Real Zaragoza y en el Conquense. La verdad es que ha salido todo sensacional", explicó Jardiel.

En el itinerario hubo un antes y un después. "Hubo un momento muy especial. Fue la visita del primer equipo del Real Zaragoza a Brea el 21 de agosto de 2019. En el campo de Piedrabuena (es de hierba, pero se llama así...) había más espectadores que habitantes hay en Brea. Le ganamos 4-2 al Zaragoza. Éramos un club con solo ocho años de presencia en Tercera, pero sabíamos que había llegado nuestro momento. En el ‘play off’ por el ascenso a Segunda División B del año pasado ya superamos al Teruel en semifinales y solo perdimos la final con el Tarazona. Este año contamos con el mismo bloque. Por eso hemos ascendido", indicó.

En Segunda División B, que el curso próximo se llamará Segunda División de la RFEF, competirá con los clubes aragoneses Ebro, Ejea, Tarazona y el recién ascendido Teruel. "Y también con el Numancia... Cuesta creerlo, pero la temporada próxima se jugará un Numancia-Brea... Todo eso hemos logrado", concluyó Jardiel.