El Ebro resiste y suma un valioso punto

Nuevo empate sin goles en La Almozara, resultado que se está empezando a repetir con más frecuencia de la que sería deseable, aunque el de ayer tiene un importante matiz y un punto de positividad, ya que el equipo hubo de afrontar algo más de la última media hora final en situación de inferioridad por una más que rigurosa expulsión del central Alfonso, que con muy poco cometido, se vio obligado a abandonar el terreno de juego antes de hora, debido a la distinta vara de medir que usó el colegiado Nieva López, que no castigó de la misma manera las faltas cometidas en uno y otro lado del campo, dejando excesiva manga ancha a los catalanes y sancionando cualquier contacto local.

Con uno menos, la plantilla volvió a dar un nuevo ejemplo de profesionalidad y orgullo, emparejando el partido como si estuvieran once contra once y acabaron encerrando en su área, en los últimos minutos y el descuento a un rival timorato y conformista, que no fue capaz de lanzarse a por los tres puntos.

Mucha igualdad en líneas generales, con un Ebro que quiso ofrecer más cosas con el balón, que un Sabadell decepcionante a todas luces. Txema Pan quiso dar el primer susto nada más haber sonado el pitido inicial, pero su disparo se perdió excesivamente alto. En una de sus escasas aproximaciones, los arlequinados, aunque en esta oportunidad los de rojo, estuvieron cerca de cazar una buena y rápida contra. Fue en un pase en profundidad a Max, que dentro del área y de forma altruista, cede a su compañero Clausi, que remata por encima del travesaño. Pasaba el tiempo y el juego iba perdiendo en brillantez. El Ebro no encontraba de forma clara las bandas como desatascador para crear peligro.

Gabarre cabecea al poste

Un acelerón en el tramo definitivo de la primera parte, permitió a los de Larraz estar más cerca que nunca de poder anotar. Una mano de Javi Barrio en el pico del área izquierda, era lanzada con clase por Alain Barrón y Gabarre, en una de sus especialidades, el remate de cabeza y desde cerca de la línea de meta, mandaba el esférico contra el palo derecho de Jokin.

El Ebro, con uno menos

En una acción de ataque del Ebro, y tras un despeje de un defensa, Alfonso mete la plancha, arriesgando quizá en demasía, y el trencilla, a pesar que al principio se lo piensa, rápidamente desenfunda para enseñar la segunda cartulina amarilla. Tocó hacer los correspondientes cambios de posición, pasando Pajarero a ocupar el de central, y con los cambios Cristian Márquez en su inseparable lateral derecho y Valero por delante de él con mucha movilidad. Matrícula de honor para los diez supervivientes, pues completaron una labor excelsa, en la que por momentos dio la impresión que los que estaban uno más eran ellos.

Solo hubo que pasar por un momento de peligro, cuando Montoya, en una buena intervención, despejaba a corner un tiro que venía envenenado de Juanjo.

Con las fuerzas ya justas, aunque con la frescura y claridad de ideas de Víctor Bravo, que había entrado de refresco poco antes, se acabó encerrando a un contrincante entregado, mediante saques de esquina y balones colgados, aunque ninguno de ellos acabó fructificando en nada positivo.

El próximo domingo (17.00), el CD Ebro visitará el campo del Llagostera.