El Racing de Santander ha vivido entre el jueves y el viernes unas horas históricas para el club cántabro, culminadas con la destitución del consejo de administración presidido por Ángel Lavín y nombrado por el indio Ahsan Ali Syed, que ha sido el responsable de que el equipo llegara al 'infierno' de Segunda B.

El único "logro" que se le puede atribuir a Ángel "Harry" Lavín desde que accedió al club en 2012 es el de haber unido a todos en la búsqueda de un mismo objetivo, conseguir que abandonara la presidencia del Racing y que su marcha arrastrara también al expresidente Francisco Pernía, hombre fuerte de Ali Syed, que ha seguido manejando el club desde la sombra.

Los aficionados, las instituciones públicas y todos los partidos políticos han coincidido en la necesidad de acabar con la 'negra era' de Lavín, Pernía y el empresario indio; y a ellos se unían en esta semana los jugadores y técnicos del Racing, hartos de los incumplimientos de un consejo de administración que les adeuda varias nóminas.

El ultimátum de la plantilla, que anunciaba que no jugaría la vuelta de la Copa del Rey ante la Real Sociedad si Lavín y los suyos no abandonaban el club, evidenciaba que la paciencia del equipo se había agotado y ya no les bastaba con cobrar, ahora querían que se fueran los que han venido engañándoles durante muchas semanas.

Un gesto que fue agradecido el jueves por los aficionados que llevan meses pidiendo que se vayan los "chorizos" de El Sardinero.

Con gritos de "¡Campeones, campeones!" premiaron durante más de una hora -sin salir de El Sardinero- a una plantilla que, sin cobrar, no solo lidera su grupo de la Segunda B, sino que han optado por no jugar el partido más importante de la temporada para forzar la dimisión de Lavín.

La euforia que suscitó ese plante entre los racinguistas se ha ido acrecentado el viernes, desde el momento en el que se supo que el Juzgado de Instrucción número 2 de Santander, de guardia, autorizaba que se celebrase la Junta de Accionistas que "Harry" suspendió anoche en un último y fallido intento de aferrarse al cargo, contra viento y marea.

Esto tras acudir a primera hora de la mañana a los Juzgados de Santander el máximo accionista del Racing, el administrador de WGA Sports Holding, Onur Arslan, junto al abogado santanderino que contactó con él tras el cese, en ese cargo, del indio Ahsan Ali Syed.

La crispación que caracterizó las últimas juntas de accionistas en las que Lavín aplicó su rodillo para hacer y deshacer a su antojo, incluso atribuyéndose un sueldo en época de arcas vacías e intentando vetar la presencia de los medios de comunicación, se ha tornado hoy en esperanza, alegría y momentos de gran emotividad, como la que ha mostrado el exfutbolista Juan Antonio "Tuto" Sañudo, tras ser designado como nuevo presidente del club.

Ahora todo el racinguismo parece dispuesto a hacer "borrón y cuenta nueva" y mirar hacia el futuro, viendo algo de luz en un panorama oscuro de un club que se encuentra prácticamente en bancarrota, con embargos de Hacienda, una larga lista de acreedores y técnicos, futbolistas y empleados sin cobrar sus salarios desde hace varios meses.

El primer objetivo que se plantea el nuevo consejo de administración es hacer que vuelvan a El Sardinero los aficionados que han ido despoblando las gradas más por rechazo a los dirigentes que por la caída en picado de un equipo que, en solo dos temporadas, bajó de Primera a Segunda B.

Aprovechando la comunión que se ha conseguido entre los incondicionales aficionados del Racing y el equipo se va a abordar una campaña de captación de socios, para tratar de dar alas a los futbolistas de cara a lograr retornar a Segunda. Y ya habrá tiempo para fijar metas más altas.

Los que salen no serán olvidados, ya que el máximo accionista ha pedido que se ejerza una acción social de responsabilidad sobre el ya expresidente 'Harry' y su Consejo, además de contra anteriores responsables, como Francisco Pernía, que también está pendiente de varias causas judiciales presentadas por exjugadores y las peñas.